
KATMANDÚ.— Único candidato al puesto, Koirala sumó 405 adhesiones entre las de su organización, el centroderechista Congreso Nepalí (CN), las del Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista), y otras agrupaciones más pequeñas.
El hecho cierra un importante ciclo institucional que tuvo uno de sus hitos con la elección el pasado 19 de noviembre de la Asamblea Constituyente, que también cumple funciones de Parlamento y deberá redactar antes de un año la ley de leyes de la pequeña nación del Himalaya.
Se espera que la elección de Koirala marque el principio de la estabilidad política en el país, aunque el CN no gobernará con mayoría parlamentaria y sí con una fuerte oposición del hasta hace poco gobernante Partido Comunista de Nepal (Maoísta), tercero en los comicios.
El nuevo primer ministro, de 76 años, debe ser juramentado en el cargo por el presidente en las próximas horas.
Más tiempo le tomará armar su gabinete, pues tendrá que negociar los puestos con las demás fuerzas políticas. Los maoístas dijeron que no aspiran a ninguna cartera.
"Nuestro partido asumirá la responsabilidad de concluir el proceso de paz y elaborar una constitución democrática", dijo Koirala antes de la votación de hoy.
Las elecciones de noviembre pasado fueron las segundas de su tipo en Nepal desde el término de una guerra civil de 10 años que se cobró más de 16 mil vidas y culminó en el 2006 con la abolición de la monarquía.
Electa en el 2008, la anterior Asamblea Constituyente no pudo redactar una nueva Carta Magna a causa de los regateos por el poder entre las principales fuerzas políticas y fue disuelta en mayo del 2012 por el exprimer ministro Baburam Bhattarai, del partido maoísta.
La ciudadanía confía en que la nueva Constitución saque al país de una prolongada crisis política a la que se suman la fragilidad de la economía, los constantes cortes de electricidad, el deterioro de la seguridad y las divisiones étnicas.
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