"Estados Unidos definitivamente pierde poder en el Medio Oriente", afirma rotundamente el analista Ernesto Gómez Abascal, una voz imprescindible para entender el panorama político en esa convulsa zona del mundo.
Escritor y periodista cubano, Abascal atendió las relaciones con la Organización para la Liberación de Palestina y sus diferentes destacamentos durante muchos años, y fue embajador ante Siria, el Reino Hachemita de Jordania, Iraq y Turquía.
Su libro más reciente, El otoño del Imperio en el Medio Oriente. De las Torres Gemelas a la Primavera Árabe, publicado por la Editora Política, ana-liza la actuación norteamericana hacia esa región a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001.
"Desgraciadamente todavía no podemos decir que sea el invierno" —comentó a Granma durante la presentación del texto en la Casa del Alba—, "pero están en otoño y van en vía de decline".
"El imperialismo tiene especialidad en buscar marcas y consignas, en su mentalidad comercial, para vender cosas. Así hicieron con la Primavera Árabe, y yo un poco jugando con eso, escogí ponerle el otoño".
Según nos comentó el autor, "el libro trata de explicar cómo en Estados Unidos, después de la desaparición del campo socialista y el fin de la Guerra Fría, los sectores más conservadores, los "neocons" vinculados a los sionistas, se propusieron eternizar el dominio del Imperio. Elaboraron teóricamente varios documentos sobre eso: El nuevo siglo americano, el Choque de civilizaciones, y luego el atentado contra las Torres Gemelas les dio el pretexto para lanzar la guerra contra el terrorismo".
Sobre el futuro de una región llena de conflictos, Abascal no se aventura a hacer pronósticos. "Es difícil de predecir", subraya, y acentúa que "la paz no está cerca". Como uno de los principales obstáculos señala la influencia de los sionistas dentro de Estados Unidos, "y la coincidencia ideológica que tiene el sionismo, incluso desde el punto de vista religioso, con el poder en ese país. No solo los sionistas judíos, también cristianos de ideología sionista".
—¿Cuánto ha cambiado el Medio Oriente después de los atentados terroristas del 11 de septiembre?
—Incluso desde antes. Cuando estaba en funcionamiento la confrontación Este-Oeste, una parte del Medio Oriente estaba alineada con los soviéticos. Eso cambió. Se mantienen algunos países vinculados a posiciones antimperialistas, pero no en la dimensión de antes. Están en pleno reajuste, y los propios Estados Unidos están tratando de hacer reajustes en eso. Hay un plan que aparece en el libro, con un mapa, de una nueva distribución de territorios en el Medio Oriente. Es posible que después de todas las cosas que están ocurriendo ahora, surja un nuevo Medio Oriente, como parte de un diferente mundo multipolar.
—¿Por qué cree que es importante para los cubanos conocer lo que sucede en territorios tan lejanos geográficamente?
—Porque están usando los mismos planes, el mismo esquema de cambio de régimen que Estados Unidos ha usado en otros lugares. Uno sigue la guía de cómo han actuado, y la primera utilización del manual de cambio de régimen fue en Irán, para derrocar al Shah, con una campaña de propaganda. Después lo usaron en Guatemala, y una parte de la gente que trabajó para derrocar a Jacobo Árbenz, fueron después de la oficina que preparó el plan de cambio de régimen en Cuba. Y vuelven a repetirse, y es lo que han estado haciendo contra Siria, contra cualquier país que se les oponga; campañas de prensa, conspiración, creación de una oposición ficticia, sobre todo dividir. Eso es algo que nuestro pueblo tiene que tener presente, en primer lugar y en cualquier escenario, el enemigo contra nosotros está buscando permanentemente elementos que puedan servir de división, para una vez dividida la sociedad, actuar.















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