
WASHINGTON.— La estafa se llevó a cabo en el marco de un programa de reclutamiento de la Guardia Nacional lanzado en el 2005 para compensar la carencia de personal militar en me-dio de las guerras en Afganistán e Iraq.
El programa pagó varios miles de dólares a militares e incluso a civiles que alistaron a amigos o conocidos. Las prácticas consistían, entre otras, en alistar a militares ya reclutados y en registrar a voluntarios que se alistaban por sí mismos como si hubieran sido atraídos.
Además, los reclutadores profesionales que según las condiciones del programa no tenían derecho a primas, transferían sus casos de reclutamiento a terceras personas con las que compartían las ganancias.
Debido a fallos en el programa, solo cinco militares recaudaron un millón de dólares en pagos fraudulentos.
En total, más de 3 mil militares recibieron primas que parecen cuestionables y quedan por investigar otros 66 millones de dólares, según el teniente general William Grisoli, director de personal del Ejército.
Durante la audiencia de este martes la senadora Claire McCaskill criticó al Ejército, que tardó cuatro años en revelar la estafa.
Solo nueve casos fueron investigados entre 2007 y 2009. "Se me romperá el corazón si muchos lo-gran evitar la responsabilidad", dijo la senadora citada por USA Today.















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