ADDIS ABEBA.— El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes dirigidos por el exvicepresidente Riek Machar firmaron el jueves un acuerdo de alto al fuego, después de más de un mes de enfrentamientos que han colocado al país más joven de África al borde de la guerra civil.
El acuerdo se logró tras varias semanas de negociaciones auspiciadas por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), el bloque regional mediador en la crisis. Ambas partes acordaron decretar un alto al fuego y buscar una solución al asunto de los rebeldes detenidos por el Gobierno sursudanés, cuestión que había obstaculizado el diálogo.
El pacto fue firmado por los jefes de la delegación del Gobierno sursudanés, teniente general Nhail Deng Nhail, y de la delegación rebelde, general Taban Deng, en la sala de un hotel de la capital etíope abarrotada de diplomáticos y periodistas.
"El Gobierno es capaz de hacer cumplir a su ejército el cese de las hostilidades y aplicar la letra y el espíritu del acuerdo", aseguró Deng Nhail, quien dio un apretón de manos a su interlocutor tras rubricar el pacto.
El conflicto en Sudán del Sur estalló el pasado 15 de diciembre, cuando el presidente del país, Salva Kiir, acusó a su exvicepresidente y actual líder rebelde, Riek Mashar, de una intentona golpista. Miles de personas han muerto y cientos de miles han sido desplazadas. (AFP)















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