
Opositores ucranianos continuaban este martes el forcejeo con la policía en la plaza Europea para desbloquear el cordón de seguridad cerca de las sedes gubernamentales, mientras sus líderes condicionan el diálogo con las autoridades, en un ambiente tenso por los enfrentamientos.
A pesar del intenso frío, los manifestantes se mantienen en las barricadas y han formado compactas hileras para tratar de romper el cerco policial.
En la céntrica calle Grushevski, cerca de mil manifestantes radicales se enfrentan a la policía con palos, piedras y botellas incendiarias, reportaron esta madrugada los principales canales de televisión.
Los choques persisten, mientras las brigadas especiales tratan de desmantelar los campamentos opositores y dispersar a los manifestantes.
Miembros del gubernamental partido las Regiones pidieron al presidente Víktor Yanukóvich implantar estado de emergencia en el país, ante el agravamiento de la situación en la capital.
Al filo de anoche, representantes del Ejecutivo, designados por el mandatario, iniciaron las negociaciones con dirigentes de la oposición, que a última hora impuso sus condiciones para continuar el diálogo.
La mayoría de los condicionamientos son los mismos que al inicio de las protestas en noviembre pasado, cuando los partidos pro europeos Batkivschina, Udar (Golpe) y Svoboda (Libertad) demandaron la dimisión del Gobierno, el anticipo de elecciones presidenciales y legislativas, y la formación de un gabinete paralelo.
Suman hoy la retirada de las agrupaciones especiales de seguridad del centro de Kiev, que salvaguardan las sedes gubernamentales de los planes de asaltos, y la anulación de recientes leyes que suponen una mayor responsabilidad penal por delitos y actos ilegales.
El clima de tensiones retornó este domingo a la capital ucraniana, cuando centenares de manifestantes radicales se trasladaron de Maidán a la plaza Europea e intentaron romper el cordón de seguridad en los alrededores del Parlamento y el Consejo de Ministros.
Más de 100 personas resultaron heridas, entre ellas unos 70 policías, según el Ministerio de Interior.
Este martes se reportan choques en el parque Marinsky y en las cercanías del estadio Dinamo, donde los grupos opositores levantaron barricadas el domingo último.
Al mismo tiempo, miembros del partido de las Regiones de la provincia de Lugan reclamaron al presidente Yanukóvich drásticas medidas para garantizar el orden constitucional, incluida la posibilidad de estado de emergencia en Kiev.
Indican en la comunicación que los enfrentamientos recientes y disturbios provocados por elementos entrenados de las organizaciones nacionalistas persiguen el objetivo de derrocar el poder legítimo.
La responsabilidad por los sucesos del 19 de abril en Kiev deben asumirla no solo aquellos que incendiaron autos y atentaron contra las fuerzas del orden, sino los líderes Vatali Klichko, Arseni Yarseniuk y Oleg Tyanibok, quienes avivaron en la gente la agresión y la histeria, sostienen los firmantes en la comunicación al presidente ucraniano.















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