En recientes encuentros con legisladores demócratas, el mandatario expresó su esperanza de que el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, lleve a votación alguna iniciativa, lo que según el diario digital The Hill desafiaría predicciones de que el tema está muerto en 2014.
Obama es de la opinión de que los republicanos se sentirán vulnerables políticamente si no logran avanzar en el tema, de alta prioridad entre los votantes hispanos, de acuerdo con los senadores demócratas que se reunieron con el presidente esta semana.
El senador Charles Schumer (D-Nieva York) el principal patrocinador del proyecto de ley de inmigración aprobada por el Senado en junio, describió a Obama como "cautelosamente optimista" tras la reunión.
Creo que nuestros colegas republicanos se dan cuenta de que estar bloqueando la reforma migratoria no es bueno para ellos, agregó Schumer.
Boehner planea dar a conocer un conjunto de principios republicanos de una reforma migratoria antes del 28 de enero, cuando Obama presente su mensaje sobre el Estado de la Unión.
Según el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes el cambio de las leyes migratorias será una prioridad en 2014, año en el que se renueva la Cámara y un tercio del Senado.
El problema de la legalización de cerca de 11 millones de personas que viven sin papeles en el país es al parecer el centro de la discordia entre los miembros de las dos organizaciones políticas.
En próximas semanas, los republicanos deben dar a conocer una posición sobre inmigración, la cual, según diferentes análisis incluirá asuntos desde la seguridad de la frontera hasta el estatus legal de los indocumentados.
El documento, que se ha mantenido en secreto hasta ahora, abogará por una frontera resguardada y la situación jurídica del trabajo para los inmigrantes indocumentados de la nación, entre otras medidas.
Asimismo se espera que el plan opositor pida un avance de la reforma migratoria sobre una base paso a paso y excluya la posibilidad de entrar en negociaciones del texto aprobado por el Senado en junio pasado.
Según el diario californiano La Opinión, el plan de reforma migratoria que sopesa la Cámara de Representantes legalizaría a un menor número de indocumentados que el que aprobó el Senado en el 2013 pero, ante el clima político actual, es el que facilitaría un acuerdo bipartidista.

COMENTAR
Responder comentario