Artemisa puso su nombre en letras doradas dentro del fútbol cubano, al conquistar el Torneo Clausura, del 106 Campeonato Nacional. Su triunfo impidió que Santiago de Cuba mantuviera la hegemonía de los últimos años.
Casi siete meses le llevó a los artemiseños consumar su venganza, cuando fueron derrotados, precisamente, por los santiagueros (7-0) en la Final del Torneo Apertura. Aquel golpe, lejos de desmembrar al conjunto del profesor Reinaldo Torres, sirvió para aglutinar aún más al once artemiseño.
La paciencia en busca del más grande objetivo y el trabajo serio de entrenadores y futbolistas tuvieron su premio el pasado sábado, cuando los Gladiadores derrotaron en el juego de vuelta a los Diablos Rojos, en tanda de penales (5-3), tras llevarse la victoria por 1-0 en los 90 minutos reglamentarios, gracias al tanto de Yasnay Rivero (18’), quien se erigió líder goleador del torneo, con 21 dianas.
Como Santiago se impuso, hace una semana, en el duelo de ida por ese mismo marcador, era necesario jugar tiempo extra en la cancha Grandes Alamedas del municipio de Caimito, aunque en esa instancia ninguna de las dos artillerías logró perforar la red contraria.
La indeseada ronda desde los 12 pasos se inició con tres cobros perfectos para cada conjunto, pero el santiaguero Yasmani Feraud vio cómo su remate era detenido por el arquero local Diosvelis Guerra.
De consumar el éxito se encargó Freddy Suárez, para desatar el júbilo de la afición local. Para Artemisa, el reto en el futuro será disputarle a Santiago de Cuba las posiciones cimeras del fútbol cubano. Juventud y talento tienen para lograr esa meta.
Los dos equipos llegaron a esta instancia tras encabezar la fase clasificatoria. Los occidentales, con 33 puntos, fueron líderes, mientras los orientales acumularon una unidad menos.
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