Con la necesidad imperiosa de ganar salió hoy al terreno del estadio Al Janoub la garra charrúa. Tal como a Alemania en la jornada anterior, dependía también del resultado entre Portugal y Corea del Sur, esta última aún con posibilidades de clasificar.
A Ghana le servía un empate y, obvio, la victoria. Pero al encuentro le rondaba el recuerdo de Sudáfrica-2010, cuando se enfrentaron en cuartos de final y Luis Suárez salvó a la celeste, con sus manos, de la derrota y Asamoah Gyan falló el penal ante Fernando Muslera.
Diego Alonso incluyó en el once inicial a Giorgian De Arrascaeta, campeón de la Libertadores con el Flamengo, y a Sebastián Coates por Diego Godín.
En la primera parte, los uruguayos salieron más ofensivos que nunca, controlando el mediocampo y los balones aéreos, pero una contra de Ghana dejó a Kudus frente a Rochet y con la intervención del VAR, el árbitro decretó penal.
Esta ocasión no fue distinta, y tal como ocurrió 12 años atrás, el capitán de Ghana, André Ayew falló el tiro. Le pegó muy suave y Rochet detuvo la esférica.
Al minuto 26’, De Arrascaeta puso delante a Uruguay. Facundo Pellistri centró para Luis Suárez, que enganchó y disparó, pero Ati-Zigi desvió el balón. De Arrascaeta apareció con un cabezazo para anotar el primer tanto.
Apenas seis minutos después volvió a aparecer el jugador del Flamengo. Los charrúas tejieron una hermosa jugada colectiva y en pocos pases, De Arrascaeta recibió el balón de Suárez para mandarlo al fondo de las redes.
Rodrigo Bentancur tuvo que salir antes de finalizar el primer tiempo por lesión.
Para el segundo tiempo, tal vez confiados por el triunfo momentáneo y el empate entre coreanos y portugueses, los uruguayos se replegaron en defensa y crearon poco peligro.
Los ghaneses aprovecharon esto para poner a prueba a Rochet, pero el portero siguió vestido de héroe.
En los últimos cinco minutos del tiempo reglamentario, además de los casi nueve de descuento, los charrúas se volcaron al ataque. Cavani, que ingresó por Suárez, luchó otro gol para su equipo, ya sea centrando o disparando, pero no llegó.
Un segundo gol para Corea del Sur, con Heung-Min Son como protagonista, eliminaba a Uruguay. Ambos elencos sumaban cuatro unidades y tenían el mismo promedio de gol, pero los asiáticos acumulaban cuatro dianas por tan solo dos los sudamericanos.
El caníbal sufrió una falta en el área, que el juez no vio y en la que el VAR tampoco intervino. El fin de una era dorada para jugadores como Suárez, Cavani y Godín se consumó.
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