¡Francia a la final! ¡Finalista! ¡La Copa a un paso de Francia! Esos pueden ser tres de los innumerables titulares para describir el éxito de esa selección, al obtener uno de los dos boletos rumbo a Moscú, ciudad donde los galos disputarán la final de la Copa del Mundo de Fútbol, el venidero domingo 15 de julio.
También se puede titular su triunfo así: ¡Francia camaleónica! Es que los franceses han mostrado un paralelismo con el pequeño animal, proveniente de la familia de los saurópsidos escamosos. El camaleón destaca por cambiar su tono original a colores inimaginables y Francia ha hecho eso mismo, al transmutar su accionar en el presente evento, según le demandan las condiciones de cada partido, sin perder potencia y presencia sobre la cancha.
Para enfrentar a Bélgica en la urbe de San Petersburgo, Les Bleus se puso un doble traje en cada uno de los dos tiempos. En la primera mitad se ataviaron con el del juego rápido y de pases largos, ya que esa resultó la propuesta pactada por los dos planteles.
Fueron unos primeros 45 minutos de puro vértigo, la pelota iba de un lado hacia el otro, independientemente de que no hubo muchos remates a puerta en ese tiempo. Francia no temió al fino contragolpe de sus adversarios. Confió en sus piezas de ataque para solventar el encuentro, no había nada que temer, al parecer.
El 0-0 se reflejó en la pizarra al comienzo de la segunda parte, y llenos de sudor los galos desecharon el viejo vestuario para ceñirse el de la fuerza y el control en el centro del campo. Ahí era donde estaba la clave de la victoria, y eso lo entendió el entrenador Didier Deschamps. Su delantera peleó frente a una defensa ordenada y que se replegó muy bien cuando no tuvo posesión de la esférica. Había mucho juego, pero se presagiaba que la definición sería por muy poco.
Solo bastó un cabezazo del defensa Samuel Umtiti (51’), tras el tiro de esquina de Antoine Griezmann para decretar el 1-0 definitorio. Con una acción tan simple los franceses aseguraron el codiciado pasaje moscovita, pero ese tanto no significó que los de azul perdieran la compostura en el partido.
En los siguientes 47 minutos los galos mostraron lo bien que juegan con la ropa de obreros, al sacrificarse y cortar la ofensiva de los Diablos Rojos. Eden Hazard le dio ritmo a sus compañeros belgas, pero el otro hombre con quien codirige la orquesta, Kevin De Bruyne, se fue perdiendo sobre el campo, mientras Romelu Lukaku recibió una marca acertada de Raphael Varane.
Está Francia para ser campeón del mundo, no porque tengan múltiples figuras descollantes en su escuadra, que las tienen, sino atendiendo a que sus futbolistas responden a la perfección ante cada momento del partido. Si hay que aplastar al rival con un juego bello lo han hecho, –Argentina lo vivió en carne propia–. Si el adversario es duro y rocoso se le gana con su misma fórmula, pero mostrando mayor efectividad en ataque, –los uruguayos lo sintieron en su orgullo–. Ahora Bélgica fue la tercera víctima, al impedir que sus rivales mostraran el extra que se necesita para definir un match intenso y en extremo parejo.
Inglaterra o Croacia, cualquiera de los dos que prevalezca por la otra semifinal, tendrá que robar a la camaleónica Francia las múltiples vestimentas con que se arropa para sellar sus victorias, de lo contrario La Marsellesa va a retumbar en Moscú.
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mercedes dijo:
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11 de julio de 2018
07:27:09
Hector dijo:
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11 de julio de 2018
07:29:34
Luis Angel Respondió:
12 de julio de 2018
13:27:34
YVD dijo:
3
11 de julio de 2018
08:39:54
Juany dijo:
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11 de julio de 2018
10:23:27
Maricel dijo:
5
11 de julio de 2018
11:15:58
boris briñas dijo:
6
11 de julio de 2018
12:42:52
aho dijo:
7
12 de julio de 2018
08:04:27
luis angel dijo:
8
12 de julio de 2018
13:21:33
Juan Carlos dijo:
9
13 de julio de 2018
12:52:09
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