Emoción, dramatismo, puro nervio y euforia fueron las sensaciones que vivieron en los últimos minutos de sus respectivos partidos los cuatro miembros del Grupo B, para definir los dos elencos de la llave que irían a octavos de final en la Copa del Mundo de Fútbol.
Parecía que España y Portugal no tendrían mayores inconvenientes para superar este lunes a Marruecos e Irán, respectivamente, pero la verdad es que los dos elencos de la península ibérica sufrieron más allá de lo imaginado y al final tuvieron que aceptar unas tablas milagrosas, suficientes para capturar el boleto hacia la próxima ronda.
Portugal fue de más a menos y estuvo a nada de decirle adiós al Mundial si el delantero iraní Mehdí Taremi no hubiera errado su remate de zurda en el cuarto minuto del tiempo de descuento. Los lusitanos realizaron una primera mitad aceptable, al manejar los tiempos de juego y proponer ir al frente en todo momento.
La entrada como titular del experimentado Ricardo Quaresma por Joao Moutinho rindió sus frutos. El hombre del club Besiktas puso un soberbio golazo segundos antes de irse al descanso. Sin embargo, la segunda mitad fue un tormento para los europeos.
Sabedores de que la victoria les daba el pase automático a los octavos de final, los iraníes se fueron a presionar la salida de sus rivales un poco más arriba y, por increíble que parezca, Portugal se apagó como una vela mientras llegaba el final, porque no logró vencer. El 1-1 fue gracias a un penal que validó el VAR. Karim Ansarifard al 90+3' dio vida a los persas y casi lo consiguen «a la heroica» si Taremi hubiera afinado la puntería segundos después de la paridad.
Cristiano Ronaldo corrió y peleó balones, pero estuvo muy solo en el ataque en la segunda mitad. El penal fallado por CR7 reflejó a un equipo incapaz de responder con fútbol cuando el adversario toma el control de la pelota. El duelo en octavos ante Uruguay promete, siempre y cuando Cristiano empuje a su selección, si no se tienen que encomendar a una acción individual de otro hombre, porque juego colectivo no poseen en su arsenal.
ESPAÑA
No hay rival pequeño en este Mundial, bien lo supo España días atrás cuando rivalizó con Irán, y lo pudo reafirmar ahora frente a la ya eliminada Marruecos, selección que mereció mejor suerte en el evento.
Los africanos, sin nada que perder en el cotejo, le plantaron cara a la «Furia Roja» y pusieron en evidencia las carencias defensivas de esta a base de velocidad y pases largos por las bandas.
España, fiel a su estilo de tocar el balón, consiguió venir dos veces de atrás para firmar el 2-2. Los goles de Isco (19') e Iago Aspas (90+1') no tapan las carencias de un conjunto que se excede en controlar la pelota y no busca la meta contraria con mayor verticalidad.
El conjunto que dirige Fernando Hierro no desluce sobre la cancha, pero deja sensaciones de vacío, al ver cómo los minutos caminan y no logran enrumbar el partido por las veredas del éxito. España sigue pasando trabajo y necesita ideas frescas en el medio campo para entregar el pase quirúrgico. Se impone más de un cambio.
Rusia sería un rival a no temer bajo otras circunstancias, pero en la ronda de muerte súbita y con lo visto hasta ahora en un torneo lleno de sorpresas, todo puede ser. España ha sido alertada.
URUGUAY PONE ORDEN Y ARABIA SAUDITA SORPRENDE
Tres goles de Uruguay parecen toda una noticia y más ante una Rusia que sigue jugando bien a pesar de caer contra los sudamericanos por 0-3. Sabedores que ambos estaban clasificados hacia los octavos de final se podía presagiar un choque tranquilo sin muchas exigencias, pero no fue del todo así.
Los uruguayos nunca regalan nada, llámese como se llame el rival de turno. Las dianas de Luis Suárez (10'), Denís Chéryshev en propia meta (23') y Edinson Cavani (90') les ganaron el pulso a unos rusos combativos a pesar de ir con un hombre menos desde el minuto 36. La derrota no disminuye a Rusia, la hace más peligrosa.
Egipto y Arabia Saudita hicieron lo que se esperaba en su duelo particular. Sin nada trascendental por qué pelear, abrieron sus líneas ofensivas por llevarse la victoria. El triunfo saudita 2-1 es merecido, pues aunque es el equipo más débil en la Copa Mundial, no renunció a ganar. La paciencia mostrada en todo el partido se recompensó con el tanto definitorio de Salem Al-Dawsari (90+5').
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edu dijo:
1
26 de junio de 2018
07:04:56
Ignacio Varela dijo:
2
26 de junio de 2018
11:48:59
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