Cristiano es la verdadera furia

Como dos auténticos pesos pesados, a semejanza del boxeo, rivalizaron este viernes España y Portugal para deleite de millones de personas en diferentes lugares del planeta. Fue el primer gran enfrentamiento que acogió la Copa del Mundo de Fútbol Rusia 2018 entre dos selecciones candidatas a la corona.

El duelo cobró tintes dramáticos dos días atrás, cuando el entonces seleccionador de España, Julen Lopetegui, fue despedido de su cargo al firmar horas antes un contrato por tres años con el club Real Madrid. Por si esto fuera poco, la estrella portuguesa Cristiano Ronaldo había declarado a la prensa «sin tapujos» que su equipo ganaría a sus vecinos de la península Ibérica.

Las palabras de CR7 casi resultaron proféticas, pues el astro lusitano firmó los tres goles (4’, 44’ y 88’) de su equipo en el vibrante empate contra España en el estadio olímpico Fisht, de la ciudad de Sochi.

Tras esta fenomenal actuación, el delantero del Real Madrid se unió al exclusivo club de jugadores que han marcado en cuatro copas del mundo. Ahora comparte espacio  con el brasileño Pelé, quien anotó en las citas de 1958, 1962, 1966 y 1970, las mismas en las que lo hizo el alemán Uwe Seeler, y el también teutón de origen polaco Miroslav Klose, quien se unió al grupo con su participación en los años 2002, 2006, 2010 y 2014.

España jugó como nunca, aunque esta vez no perdió como siempre, gracias a los goles de Diego Costa (24’) y (55’), y Nacho Fernández (58’). El nuevo entrenador de la «Furia Roja», Fernando Hierro, no tocó el guion que Lopetegui trabajó en los últimos dos años y se mantuvo fiel al estilo que ha caracterizado el juego de los elencos españoles: control de la pelota y toques rápidos para buscar los espacios entre la defensa rival.

La repartición de puntos para estos dos acorazados del fútbol fue justa, a pesar de la polémica que pueda existir por el penal a CR7 o la falta cometida por Diego Costa al portugués Pepe segundos antes de anotar su primer gol.

IRÁN TRIUNFA 20 AÑOS DESPUÉS

Con la igualada a tres entre portugueses y españoles, de momento, Irán se convierte en el sorpresivo líder del grupo B, al superar horas antes in extremis a Marruecos, en un choque deslucido.

Varios especialistas pronosticaron que ese compromiso podía resultar un encuentro de baja calidad técnica y así ocurrió en el estadio Krestovski de la ciudad de San Petersburgo.

El éxito iraní llegó en el tiempo añadido, cuando al minuto 90+5’ el delantero marroquí Aziz Bohaddouz remató de cabeza hacia su propia portería, para dar el segundo triunfo al elenco persa en la historia de este certamen.

Durante la cita de Francia 1998, los iraníes ganaron 2-1 a Estados Unidos para estrenar el casillero de las victorias, pero tuvieron que esperar 20 años más para volver a gritar de emoción, tras 90 minutos de muy poco fútbol frente al combinado marroquí.

Marruecos salió de candidato al triunfo antes del silbatazo inicial, pero no acertó en sus escasos remates a puerta y les faltó generar un juego más dinámico de tres cuartos de cancha hacia adelante. Irán ganó a sus adversarios africanos sin fútbol y sin empuje, pero ahora sueña en grande y afrontará su próximo duelo ante España el 20 de junio con grandes expectativas, aunque la lógica indica que el cuadro ibérico debe salir vencedor de la Kazán Arena.

URUGUAY CON GARRA

A primera hora de este viernes y como parte del Grupo A, Uruguay rompió, 48 años después,  el maleficio de no ganar el choque de su debut mundialista. Desde México 1970, los sudamericanos no obtenían victorias en su estreno, cuando en aquel entonces doblegaron 2-0 a Israel.

Casi tienen los «charrúas» que esperar cuatro años más para intentar sacar una sonrisa, pero en el minuto 90 el defensa central José María Giménez firmó un gol de cabeza, luego de que el centrocampista Carlos Sánchez cobrara un centro de falta desde la banda derecha.

Con el 1-0 final ante Egipto, los uruguayos demostraron una vez más que son especialistas en sacar los tres puntos en jugadas a balón parado y con pelotazos en largo. Es cierto que constituyen un equipo de pocas ideas en el ataque, pero de un gran despliegue físico sobre el terreno. Además, tienen un «plus», al contar con los artilleros Edinson Cavani y Luis Suárez.

Increíblemente Cavani y Suárez no estuvieron muy finos de cara al gol en la fecha, particularmente el segundo, quien se mostró lento y dubitativo en algunos remates que pudieron pasarle factura a su equipo, de no ser por la cabeza milagrosa de Giménez.

Egipto se llevó los aplausos de todos. No se amilanó ante la dupla de goleadores uruguayos. Los faraones no pudieron disponer de su máxima figura, Mohamed Salah, quien sigue lesionado de su hombro izquierdo.

El Mundial acaba de comenzar y la fiesta no hace más que tomar temperatura. En solo cuatro partidos ya se han marcado 13 goles, lo que hace presagiar que el aperitivo favorito de los aficionados va a decir presente en tierras rusas.