Argelia había propuesto un fútbol vistoso, inteligente y práctico durante la fase de grupos del Mundial, pero pocos, muy pocos, pensaban que pudiera aguantarle un partido completo a los alemanes sin que se moviera el marcador, con oportunidades para los dos onces.
Eso era una utopía, un sueño solo posible en la mente de los argelinos, quienes se deleitaron con una fantástica actuación de su equipo, muy bien plantado en la cancha y con argumentos suficientes para inquietar a la defensa adelantada de los alemanes, que sufrió por momentos las carreras de Slimani, Feghouli y compañía.
Pero faltó consistencia y el gol de ambas partes, aunque no por falta de ocasiones, pues sobre todo los teutones acribillaron la portería africana, defendida espectacularmente por M’bolhi, meta seguro y con gran sentido de colocación, detalle que le permitió repeler varios ataques bien peligrosos fruto de las botas de Gotze, Muller, Cross, Lahm y Ozil.
Tan rotunda fue la actuación del arquero africano que resultó seleccionado Jugador del partido, a pesar de que en el tiempo extra le cayeron dos goles en contra, el primero casi por pura casualidad, con un remate fortuito de Schürrle, que dio frescura a los alemanes tras su entrada por un desconectado Gotze.
Antes, en el otro arco también Manuel Neuer sufrió varios sustos, pero salidas oportunas evitaron un mal mayor para los alemanes, lo que hubiera significado, sin dudas, el batacazo del Mundial.
Pero Alemania, con todo el talento e ideas de seda de su nueva hornada de futbolistas, ni por asomo ha perdido la pegada, razón fundamental de su triunfo frente a Argelia. Sí, porque no se puede decir que desplegaron el fabuloso arsenal con que cuentan, quedaron dos escalones por debajo de su actuación frente a Portugal, por ejemplo.
Cierto que controlaron el balón a su antojo con una posesión ridículamente superior, pero no fueron capaces de conectar con efectividad en los últimos metros, en parte por el cerco de los Zorros, cuya línea zaguera muerde en los linderos del área y sobrepasarla se convierte en un soberano dolor de cabeza.
Solo al final, con todos extenuados y muchos espacios en la cancha, Alemania marcó el referido tanto de Schürrle y después dio una clase magistral de cómo defender una diferencia mínima. Nunca corrieron riesgos innecesarios ni entregaron el balón, el cual pasearon por delante de los argelinos con sobriedad y aplomo, hasta encontrar el néctar definitivo en el epílogo.
Eso sí, los africanos nunca se rindieron, marcaron un gol de exquisita factura en los últimos minutos e incluso amenazaron con establecer la igualdad en el suspiro. De cualquier forma, Alemania impuso su pegada histórica y demostró su capacidad para aprovechar el más mínimo error en un partido pegado.
La próxima parada será más exigente en cuartos de final, donde se verán con Francia en un duelo que promete chispas y fútbol del más alto nivel.
Ficha del partido
Alemania (ALE): Neuer; Boateng, Mustafi (Khedira 70’), Mertesacker, Howedes; Lahm, Schweinsteiger (Kramer 114’); Ozil, Kroos, Gotze (Schürrle 46’); Muller.
Argelia (ALG): M’bolhi; Mandi, Belkalem, Halliche (Bougherra 101’), Ghoulam; Taider (Brahimi 78’), Lacen; Feghouli, Soudani (Djabou 104’), Mostefa; y Slimani.
Goles:Schürrle 96’(ALE), Ozil 124’ (ALE), Djabou 126’ (ALG).
Tarjetas: Halliche 41’ (ALG), Lahm 112’ (ALE)
Árbitro: Sandro Ricci (BRA)
Estadio Beira-Rio, Porto Alegre
Estadísticas
Posesión: ALE (78 %) ALG (22 %)
Disparos a puerta: ALE (16) ALG (4)
Faltas: ALE (8) ALG (18)
Fuera de juego: ALE (3) ALG (3)









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Vater dijo:
1
1 de julio de 2014
09:12:37
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