1. Por la explosividad del ariete suplente Divock Origi, quien ha revolucionado los tres partidos de los belgas con latigazos que le abren las puertas para ser titular en octavos.
2. Por la inteligencia del cuadro europeo, que supo dominar la posesión y dormir el balón cuando quedaron con un hombre menos por la expulsión de Steven Defour.
3. Por la seriedad defensiva de los belgas, que supieron aguantar casi una hora con un hombre menos.
4. Por la imponente presencia bajo los tres palos de Thibaut Courtois, encargado de desbaratar todas las ocasiones asiáticas en el duelo.
5. Por la incapacidad de los sudcoreanos, conjunto que se marcha por la puerta de atrás del Mundial con un rendimiento discretísimo.
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