1- Por jugar sin la presión de los tres puntos y la clasificación a 8vos de final, cuando ya estaban eliminados de toda posibilidad.
2- Por tener a uno de los mejores delanteros del mundo encendido en el encuentro: Edin Dzeko.
3- Por saber manejar solidamente los compases del juego a medida que sus rivales se desesperaban por conseguir un gol.
4- Porque Irán nunca representó un serio peligro durante los 90 minutos del partido.









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