Brasil también tiene un crack, un futbolista genial que puede cambiar por sí solo la cara de un partido o la imagen de un equipo. Así es Neymar, ariete de físico liviano e ideas claras, revolucionario, artista con el balón, conductor y goleador, perfecto todo en uno, la mayor esperanza de triunfo de la verdeamarelha en el Mundial.
Obra suya fueron los dos primeros tantos sudamericanos en el duelo frente a Camerún, que marcó la clasificación a octavos como punteros y el arribo a cien partidos mundialistas de la selección más ganadora en estos certámenes.
La jornada era una cita con la historia para los brasileños y Neymar lo entendió a la perfección desde la misma salida, pues comandó un feroz ataque que tumbó a los africanos, aunque el gol tardó en caer, en parte porque el astro de Mogi das Cruzes navega mayormente solo en una nave que necesita todavía más engranaje, por mucho que Luiz Felipe Scolari se empeñe en negarlo.
Brasil es un once de cierto poder, con diversos registros a los que acogerse durante un partido, pero por ahora, fundamentalmente depende de los latigazos de Neymar, obligado a ser carrilero, creador y delantero al mismo tiempo, a la espera de que Oscar carbure como diez o Hulk cumpla con el plan de desbordes y centros efectivos.
Mientras tanto, el crack del Barcelona se deleita y pone en pie a todo su país a ritmo de goles, tantos que ya es líder de ese apartado en el Mundial, con el añadido de que registró la anotación número cien de la Copa, para inscribir con broches de oro su nombre en la historia mundialista.
Después Camerún empató, pero fue solo una transición a otro fogonazo de Neymar, que puso la ventaja y continuó el espectáculo, con filigranas, remates, servicios, un derroche tremendo de calidad que se nota aún más por la pálida imagen del resto del plantel.
Sí, porque Brasil no termina de convencer, enmascara sus debilidades, pero aún no anda para campeonato. A Dani Alves le pasan por al lado como centellas y no se entera, Hulk es solo un fortachón con piernas de hierro, Paulinho se mueve sin rumbo y Fred, pese a marcar, perfectamente puede incluirse entre los tres delanteros de menor utilidad en el Mundial.
Cierto que todo esto puede cambiar, y debe hacerlo si realmente esperan los brasileños llegar lejos en su tierra. De momento, Scolari probó con Fernandinho en el campo durante el complementario y el volante del Manchester City le escribió un pergamino de razones para incluirlo en el duelo de octavos frente a Chile, conjunto que nunca ha vencido a Brasil en los Mundiales.
Pero el DT sudamericano es testarudo donde los haya, y quizás ni el propio Fernandinho vea acción en el próximo duelo, donde tampoco deben moverse el resto de sus piezas, sin importar qué tan malo ha sido su desempeño.
Esto cargará otra vez a Neymar, quien ya parece haber perdido el miedo escénico y la presión que, en teoría, cargaría sobre sus hombres por liderar al pentacampeón mundial.
Ficha del partido
Brasil (BRA): Júlio César; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Hulk (Ramires 63’), Paulinho (Fernandinho 46’), Luiz Gustavo, Oscar, Neymar (William 71’); Fred.
Camerún (CMR): Itandje; Nyom, Matip, Nkoulou, Bedimo; N’Guemo, Moukandjo, M’bia, Enoh, Choupo-Motin; y Aboubakar.
Goles: Neymar 16’ (BRA), Matip 25’ (CMR), Neymar 33’ (BRA), Fred 49’ (BRA), Fernandinho 84’ (BRA)
Tarjetas: Eyong 10’ (CMR), M’bia 80’ (CMR)
Árbitro: Jonas Eriksson (SUE)
Estadio Nacional, Brasilia
Estadísticas
Posesión: BRA (54 %) CMR (46 %)
Disparos a puerta: BRA (18) CMR (6)
Faltas: BRA (19) CMR (14)
Fuera de juego: BRA (3) CMR (1)









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Eduardo dijo:
1
24 de junio de 2014
10:05:40
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