En Manaos, con un calor desgarrador y una humedad asfixiante, Portugal y Estados Unidos se jugaron por segunda ocasión sus cartas en el Mundial de fútbol, con un intercambio de golpes y ritmo trepidante pese a las altas temperaturas, que incluso propiciaron la primera pausa oficial para hidratarse en la historia de la Copa.
Los norteños sabían que asegurarían su pase a octavos con una victoria, mientras los ibéricos estaban obligados a puntuar a fin de mantenerse con vida en un torneo al que entraron con cartel de favorito junto a otros conjuntos europeos ya eliminados.
Con sus motivaciones, ambos salieron a morder y fueron los portugueses quienes anduvieron con mayor fortuna en el inicio. Apenas a los cinco minutos se encontraron con un regalo del zaguero Geoff Cameron, quien cometió un clamoroso error y habilitó a Nani, anotador del primer gol.
Después sobrevino un pulso igualado, con similares opciones para los dos bandos, aunque los estadounidenses dieron la impresión de acercarse más a la igualada que los portugueses a la ampliación. Los medios Jermaine Jones y Michael Bradley pusieron en jaque a Beto varias veces, pero el portero resistió el constante asedio.
El desgaste aumentaba por cada segundo, y ya en el minuto 39 el árbitro Néstor Pittana optó por decretar la primera pausa oficial para hidratarse en la historia de los Mundiales, razón por la que se inscribirá en los registros de la Copa junto a los 22 protagonistas, rendidos a los 32 grados y la sensación térmica extrema de Manaos.
Esto no alteró el destino inmediato, pero en el complementario, con aires renovados, los estadounidenses materializaron un cerco sobre el muro del área lusa, derrumbado primero por un cañonazo de Jermaine Jones y luego por un gol con el abdomen de Clint Dempsey, quien ha sustituido de forma impecable en labores de líder al histórico Landon Donovan.
El punta norteño carga el equipo en sus hombros, conduce, se muestra, corre, desborda, lucha con los defensas y anota goles, la mejor forma de hacer quedar bien a su técnico, el alemán Jürgen Klinsmann, principal responsable de la exclusión de Donovan.
El tanto de Dempsey cayó en el epílogo y dejó a Portugal tumbada en la lona, pero todavía faltaba por aparecer el gran ausente del partido hasta el momento: Cristiano Ronaldo. El crack estrenó peinado y apagó su celular para no recibir llamada alguna de sus médicos, empeñados en mandarlo directo a unas vacaciones inmediatas, porque todo parece indicar que la tendinitis en su rodilla izquierda puede marginarlo a un largo proceso de rehabilitación.
Sin embargo, el de Madeira nada contra la corriente por naturaleza, se coloca el brazalete de capitán y salta a la cancha para disputar noventa minutos que después, posiblemente, lamentará. En Europa tiene fama por su ambición sin límites, único motivo posible para encontrarlo en un terreno con semejante riesgo.
En el duelo de marras anduvo perdido, pero su centro en el último suspiro fue mejor que todos sus disparos en el juego, mejor que las escasas galopadas, y por eso venció a la defensa estadounidense, que solo miró a Silvestre Varela clavar un cabezazo salvador en las redes.
No hay motivos para negarlo, el peso de Cristiano en el juego de Portugal es nulo, porque no se escora a la banda ni desborda, solo aparece estático en el centro esperando por la caridad de un creador que los lusos no tienen desde que Deco y Rui Costa colgaron los botines.
La situación, salvando las distancias, es similar a la de Argentina, solo que Messi anda en perfecta condición física y en algún momento sus escuderos también entrarán en calor, razón suficiente para augurarle un futuro más prolongado en la Copa.
En Portugal, Cristiano no tiene escuderos, es simplemente él contra el mundo, y tal vez por eso también se obliga a saltar al ruedo, una bendición para su equipo, a fin de cuentas, porque sin él, incluso en un pésimo estado de forma, ya hubieran hecho las maletas directo a casa.
Ahora tendrá cuatro días de terapia para salir, otra vez, a halar el carro de los suyos, que necesitan un milagro, para incluirse en octavos. Realmente no se antoja descabellado que Alemania derrote a Estados Unidos, paso imprescindible para la clasificación de los portugueses, pero vencer a Ghana por goleada parece, en este instante, una tarea titánica para un equipo que no juega a nada.
Ficha del partido
Portugal (POR): Beto; Joao Pereira, Bruno Alves, Ricardo Costa y André Almeida (William Carvalho 47’); Veloso, Moutinhoy Raúl Meireles (Varela 70’); Nani, Hélder Postiga (Eder 15’)y Cristiano Ronaldo.
Estados Unidos (USA): Howard; Johnson, Cameron, Matt Besler y Beasley; Bedoya (Yedlin 73’), Bradley, Beckerman, Graham Zusi (González 92’)y Jones; Dempsey (Wondolowski 88’).
Goles: Nani 5’ (POR), Jones (USA), Dempsey 82’ (USA), Varela 95’ (POR)
Tarjetas: Jones 76’ (USA)
Árbitro: Néstor Pittana (ARG)
Arena Amazônia, Manaos
Estadísticas
Posesión: POR (52 %) USA (48 %)
Disparos a puerta: POR (9) USA (10)
Faltas: POR (4) USA (1)
Fuera de juego: POR (14) USA (11)
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oscar.hh dijo:
1
22 de junio de 2014
21:55:24
yhosvany dijo:
2
22 de junio de 2014
23:42:24
MEDIC14 dijo:
3
23 de junio de 2014
00:09:22
wito dijo:
4
23 de junio de 2014
06:30:35
ortelio dijo:
5
23 de junio de 2014
06:31:29
Juanillo dijo:
6
23 de junio de 2014
09:49:21
AGA dijo:
7
23 de junio de 2014
10:05:03
CARLOS dijo:
8
23 de junio de 2014
10:05:35
jose dijo:
9
23 de junio de 2014
11:06:32
IS dijo:
10
23 de junio de 2014
16:02:32
Pilar dijo:
11
23 de junio de 2014
22:36:51
ROBERTO dijo:
12
24 de junio de 2014
00:18:19
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