San Salvador.– no era la favorita para ganar el heptatlón de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe, sino Adriana Rodríguez, campeona panamericana en Lima-2019.
Allí, Adriana Rodríguez no mayoreaba los pronósticos: era Yorgelis Rodríguez, la bicampeona de los Centrocaribe de Barranquilla-2018 y Veracruz-2014.
Cuando Yorgelis falló los tres saltos de altura y quedó eliminada, Adriana relató que le dio mucho dolor. Así confesó: «Me dije entonces: vamos. Esta medalla tiene que regresar para Cuba». Y cumplió.
En la pistilla de lanzamiento de la jabalina, Adriana Rodríguez se lesionó seriamente la rodilla y, a falta de un evento, tuvo que abandonar la competencia.
Cuando la retiraron, Patterson iba detrás de la conocida colombiana Marta Araújo. Necesitaría una formidable carrera de 800 metros en la que lograra ventaja suficiente, a fin de borrar la diferencia, adelantarse, y sentenciar la prueba con épica.
En declaraciones, afirmó que este fue su pensamiento: «¿Dejar que el título se vaya a otro país? No se puede dejar. Si siempre estuvo en Cuba, ahí se queda».
Entró primera a la meta, 5,16 segundos antes. Pasó la escoba a la diferencia, y registró 18 puntos más. Sobre la pista todavía, Marys Patterson arropó su alegría con la bandera cubana.
De sus primeros Juegos, valoró que «fue una competencia dura por la experiencia de las competidoras; pero la disfruté al máximo.
«No me salieron algunos eventos como quisiera, pero vi que tenía posibilidades de ganar, en nombre de mi compañera de equipo. Ella no pudo, pero yo se la doy».
Sobre el cierre espectacular en la carrera, Patterson sonríe, «porque me pasó igual que en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, cuando me pasaron delante en el acumulado general. Aquí, cuando vi los puntos, dije: eso es mío. Lo di todo… y salió».
Según comenta al concluir, parece que el sol de esta medalla disipa en su cabeza las nubes de la mala competencia que tuvo en Gotzis, y agradeció a quienes la apoyaron entonces. «Aquí también demostré que yo sí puedo. Cuando pasó lo de Adriana, mi entrenador siempre confió en que esta medalla se iba para Cuba».
COMENTAR
Responder comentario