Arlen carga dinamita…

RÍO DE JANEIRO.—“No salí a buscar un golpe para terminar rápido la pelea, aunque aproveché la oportunidad que me dio y le tiré esa izquierda en el mismo primer asalto.”

El campeón mundial de los 75 kilogramos, Arlen López, después de ofrecer estas palabras, aseguró que su estrategia era combatir los tres asaltos, “porque aquí tienes una salida tras otra y debes presentarte bien, no es lo mismo que en la Serie Mundial, donde tras pelear luego te dan días para recuperarte. Ahora voy a compensar en el entrenamiento los minutos dejados de trabajar”, apuntó.

Si Manolo Cabalé, veterano cronista de boxeo ya fallecido, hubiera conocido a este monarca del orbe, no dudaría en calificarlo con una frase acuñada por él: ¡Carga dinamita en sus puños! Y fue precisamente eso lo presenciado cuando apenas faltaban diez segundos para la conclusión del round: un swing de izquierda al rostro del húngaro Zoltan Harcsa que lo sentó en el cuadrilátero.

El golpe resultó lo más espectacular de la velada, pues el derrotado a duras penas logró ponerse en pie y necesitó el auxilio del árbitro para llevarlo hacia su esquina.

“Lo planteado por mis entrenadores era trabajarlo desde la media y corta distancias, a base de golpes largos, pero no me alcanzó el tiempo para poner en práctica ese objetivo”, agregó antes de pedirle a toda Cuba y, en especial a su Guantánamo, que no se apartaran de él, porque como en este jueves, “no los voy a defraudar”.

ARGILAGOS BRONCE

Desde el momento en que el colombiano Yurberjen Martínez (49) avanzó a las semifinales para desafiar al monarca del orbe Johannys Argilagos, quedaba planteado un duelo entre el estilista caribeño y el fajador cafetero, llegado a esta instancia después de dejar atrás a tres adversarios muy exigentes.

Por la anterior razón, era de esperarse a un Martínez reducido en vitalidad, sin embargo, demostró que su boxeo, intenso desde el sonido de la campana, no sería detenido por su oponente de solo 19 años de edad.

Después de perder el round de apertura, no hubo cambio en la estrategia del cubano, continuó fiel a lo acordado de entrar, pegar y escapar del alcance de Martínez, pues aunque disparó menos que el camagüeyano, lo hizo con mayor potencia, tratando siempre de acorralarlo contra las cuerdas.

El veredicto 2-1 (30-27, 27-30, 29-28) deja a las claras la batalla campal entre ambos. “No me sorprendió, sabía que Yurberjen es un fajador incansable, pero me sentí agotado al final del segundo asalto, aun cuando lo gané. Queda mucho boxeo por delante a mis 19 años, por ello aprecio este bronce”, concluyó.

LÁZARO DANZÓ A SUS ANCHAS

Apesadumbrado frente a las cámaras de televisión, el estadounidense de origen mexicano, Carlos Zenón Balderas, lamentó no haberle cumplido a su gente de Oaxaca la promesa de llegar al podio.

Lamentablemente para él, debutó ante un Lázaro Álvarez (60) que danzó a su alrededor mientras conectaba limpio y seguro, como acostumbra, para adjudicarse el éxito unánime al ritmo de tres 30-27.

“Zenón no descifró mi boxeo en la media distancia y se agotó. Con sus constantes agarres buscaba provocarme para que entrara al intercambio de golpes, pero no le funcionó”, apuntó el titular del orbe, que en su próxima salida hallará a un púgil de estilo similar al suyo, el brasileño Robson Conceçao, vencedor 3-0 del uzbeco Hursid Tojibaev.

La representación antillana ha ganado diez de los 11 compromisos cumplidos. Llegar aquí con el aval de haber triunfado en la Serie Mundial —lid en la cual sumó 56 satisfacciones en 60 pleitos— además de haber realizado una base de entrenamiento de 23 días en otra ciudad de Brasil, precedente a su concurso en estos Juegos, son elementos favorables en relación con el resto de los participantes.