
Dice un viejo proverbio que el rostro es el reflejo del alma, y esto se confirma en el mundo del deporte, cuando se trata de victorias o derrotas.
Tocar la gloria olímpica es el resultado de toda una vida de sacrificios y sueños; de intensas veladas de preparación, exigencia física y psicológica, de una táctica certera.
A los Juegos se viene por todo o nada y el rostro es el más fiel reflejo de la gloria o la frustración.







COMENTAR
Pedro Margolles dijo:
1
9 de agosto de 2016
07:32:35
Jorge Respondió:
9 de agosto de 2016
11:54:11
elsa dijo:
2
9 de agosto de 2016
09:55:28
josel dijo:
3
9 de agosto de 2016
11:31:29
TaniaHR dijo:
4
9 de agosto de 2016
12:07:17
Armando Enrique dijo:
5
9 de agosto de 2016
12:10:33
pABg0nZ dijo:
6
9 de agosto de 2016
13:05:46
Rafael dijo:
7
9 de agosto de 2016
14:50:55
fernando dijo:
8
9 de agosto de 2016
15:10:39
fernando dijo:
9
9 de agosto de 2016
15:16:37
Pedro dijo:
10
9 de agosto de 2016
15:56:23
Fernando dijo:
11
9 de agosto de 2016
16:10:05
Ramon dijo:
12
9 de agosto de 2016
18:31:04
Javier dijo:
13
9 de agosto de 2016
21:09:01
benjamin dijo:
14
10 de agosto de 2016
10:21:51
Fernando Respondió:
11 de agosto de 2016
03:22:17
Responder comentario