
RÍO DE JANEIRO.—Los Juegos Olímpicos que comenzarán este viernes aquí no solo tienen como rasgo distintivo ser los primeros que organiza Sudamérica.
Si nos retrotraemos a la edición de Londres’12, saldrán a flote diferencias, teniendo en cuenta cuánto ha variado el contexto mundial en el último cuatrienio y las características del escenario donde halla asiento hoy esta justa cuatrienal.
En la capital británica la fastuosidad de la ceremonia inaugural tuvo un altísimo costo, pues los 27 millones de libras esterlinas gastadas en el espectáculo montado por el director Danny Boyle, ganador de un premio Oscar, duplicaron la cifra concebida en un principio.
Según un análisis de la Universidad de Oxford, mientras Londres’12 empleó 15 000 millones de dólares para organizar en general su edición del evento, Río de Janeiro ha destinado 4 600, el 51% aportado por patrocinadores locales e internacionales, para no faltar al compromiso contraído al ganar la sede, aun en medio de una situación de descenso de la economía brasileña.
La apertura en la capital de Gran Bretaña fue un paseo por la historia de esa nación desde su surgimiento, basado en la obra La tempestad, de William Shakespeare. Este viernes, sin obviar las raíces que dieron vida a Brasil, los organizadores del clásico quieren enviar un mensaje de paz a los 45 jefes de estado, a los atletas de 206 países, incluyendo a la representación de refugiados, y a los 5 000 voluntarios que estaránen la inauguración.
Y entre las personalidades internacionales merecedora de gran respeto, el Papa Francisco, tras reconocer la hospitalidad y buena voluntad del pueblo brasileño, envió un mensaje donde especificó que es preciso conseguir “como premio no una medalla, sino algo más precioso: la realización de una civilización en la que reine la solidaridad, fundada en el reconocimiento de que todos somos miembros de una única familia humana, independientemente de las diferencias de cultura, color de piel o religión”.





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Amaya dijo:
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4 de agosto de 2016
13:32:48
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