Nadie lo esperaba

PARIS. –La primera impresión aquí, y las que nos llegaron desde Cuba, era: «esto no se lo esperaba nadie». Leyanis Pérez se fue sin medalla en los Juegos Olímpicos, después de una temporada de ensueño.

Era una de las favoritas, sí; pero que se quedó lejos de sus marcas, tal vez en una de sus más grises competencias, también.

Entonces, démosle paso, por ahora, a la cubana mejor ubicada en la prueba del triple salto: Liadagmis Povea.

–Tuviste un año difícil, incluso con peligro de no poder estar aquí. ¿Estás conforme con el cuarto lugar?

–Yo siempre pensé en una medalla, a pesar de todo lo que he pasado; de la lesión y del todavía más largo periodo de recuperación, en el que casi no pude competir. Por eso pudiera decir que estoy satisfecha, son mis cuartos Juegos, pero ¿conforme?

Lo que sí no se puede negar es que no dejó de combatir en toda la justa, hasta que logró el 14,64 que la plantó en esa posición.

–¿Crees que la posibilidad de medalla se perdió en los centímetros que dejaste en la tabla?

–Sí, tal vez la ansiedad hizo que perdiera el ritmo a la hora de batir, y claro que lo sentí largo, incluso pensé que era mejor.

Dice que empezó como Liadagmis, que es un poco más serena, «pero luego saqué a pasear a Povea, que tiene más carácter». Fue entonces que alcanzó su mejor registro.