Hay que boxear fino en París

Varadero, Matanzas.–Rolando Acebal sabe que el reto del boxeo cubano en los cercanos Juegos Olímpicos de París es el compromiso más exigente que afronta este deporte en los últimos diez años.

Para el Jefe técnico de la selección nacional, la cita estival es una competencia extremadamente fina, según sus propias palabras, y que demanda una alta concentración por parte de entrenadores y peleadores.

«Hablamos de un evento bien fuerte, porque hemos visto cómo las divisiones se han ido reduciendo entre juegos y juegos, hasta ser siete categorías en estos momentos. En París no habrá ningún rival fácil, porque casi todas las divisiones asumen a competidores de otros pesos que hoy no son olímpicos».

El entrenador guantanamero valora que Cuba está en condiciones de llegar a París con un equipo completo en el sector masculino, a pesar de que en 63,5, 71 y +92 kilogramos no se ha logrado aún el boleto olímpico, cupo que se buscará en el Preolímpico Mundial de Tailandia, a finales del mes de mayo.

«Los análisis que hemos hecho han sido mirando el momento que hoy presentan nuestros muchachos, en el orden físico. Por supuesto, hay un margen de acierto y error que siempre está presente en toda competencia deportiva. Si ponemos al equipo completo, se pueden alcanzar dos medallas de oro y una de bronce, sin ponerle nombre a ninguna de esas preseas», apuntó.

«Lo que más necesitan los púgiles de menor recorrido es tener la posibilidad de efectuar más peleas. Si no se logran, es necesario contar con una base de preparación como la que hoy culminó en Varadero, con la presencia del equipo olímpico francés y otros boxeadores internacionales».

Afirmó que «la preselección nacional se ha renovado, a pesar de que esa no era la intención. La mayor parte de los atletas que debían asumir este ciclo, ya no forman parte del equipo, y hemos tenido que llamar a boxeadores que son de la tercera generación. Ellos han dado muestras de talento, tienen perspectiva y asimilan muy bien la exigencia que cae sobre sus puños. El colectivo técnico les da toda la confianza para que creen su propio legado», dijo.