Ekecheiria, ¿se excluirá a Israel de París-2024?

Si el mundo se aliara a los ideales del olimpismo, de la fraternidad y el culto de las fuerzas contraladas, en una emulación pacífica por llegar más rápido, más alto o ser más fuerte, a la paz, habría que ceñirle una corona de laureles, como a los vencedores de las lides deportivas en la antigua Grecia. Sin embargo, el planeta en que vivimos, cada vez más convulso por mezquinas aspiraciones y por la insaciable sed de poder, ha trastocado ese puro mensaje.

Los Juegos Olímpicos Antiguos tuvieron 293 ediciones, desde el año 776 antes de Cristo hasta el 393 después de esa Era, en una época tatuada de fratricidas guerras entre las ciudades Estados del universo heleno. Sin embargo, en el reglamento de aquellas citas atléticas, se decretaba una tregua sagrada en toda Grecia.

Ekecheiria se llamaba ese periodo, que primero fue de un mes y luego se estableció en tres, e impedía llevar armas en el territorio de Elis. Al propio tiempo prohibía cualquier obstáculo a atletas o misiones oficiales, incluso a un espectador, que representaban a las ciudades, en su trayectoria hacia Olimpia, donde se celebraron todas las versiones de los Juegos de entonces.

En el mundo moderno, tres convocatorias han sido abortadas por conflictos bélicos. En 1916, la I Guerra Mundial frustró los sextos Juegos Olímpicos, y la segunda de esas confrontaciones fue la causa de la no celebración de la decimosegunda y decimotercera.

Hoy Rusia ha vuelto a plantear su desacuerdo con el Comité Olímpico Internacional (COI) sobre el futuro de sus atletas, según el portavoz presidencial Dmitri Peskov. Sin embargo, aseguró que su país continuará los contactos con ese organismo, a pesar de las declaraciones de su presidente, Thomas Bach, quien llamó a las federaciones deportivas internacionales a no participar en los Juegos de la Amistad de 2024.

Aunque el COI recomendó a esas federaciones que no permitieran a los atletas de Rusia y Belarús participar en competiciones, debido a las hostilidades en Ucrania, y prohibió que esas naciones organizaran competiciones internacionales, en marzo pasado recomendó a las federaciones internacionales permitir que los atletas rusos y belarusos que no apoyan la operación militar en Ucrania ni están vinculados con el ejército ni las fuerzas de seguridad, participen en los eventos deportivos bajo bandera neutral.

Es vital blindar al movimiento olímpico ante los doble raseros, porque la historia está llena de ellos. Ninguna de las potencias coloniales europeas, a saber, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, hambrientas de poder y exponentes del nacionalismo en el llamado Viejo Continente, causales principales de la I Guerra Mundial, jamás recibió ni un señalamiento del COI, mucho menos una sanción.

Tampoco Alemania ni Japón por invadir a Polonia y a China, respectivamente, y desatar así la segunda conflagración mundial, fueron requeridas por el coi. Estados Unidos arrasó a Iraq, hizo ingobernable a Afganistán, ha intentado derribar a más de 30 gobiernos de diferentes países, asfixia a Cuba con un bloqueo genocida, y el coi tampoco lo ha ni siquiera advertido.

En el Donbás, en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania, se arrasó una playa llena de niños, y la sanción fue para Rusia, por defenderse de las intenciones de cerco de la OTAN, con su vecino como punta de lanza.

No ha habido hasta ahora, ni antes tampoco, un pronunciamiento del COI por la masacre israelí, que en cinco semanas ha cobrado 11 000 vidas palestinas. ¿Se excluirá a Israel de París-2024?