BARRANQUILLA.– Perdido en el fondo de las piscinas centroamericanas estaba el oro del polo acuático femenino cubano, que desde su primera incursión y victoria en la lid regional hace 12 años, no lograba subirse a los más alto del podio.
Pero las chicas de Jorge Del Valle emergieron como campeonas en el Complejo Acuático Eduardo Movilla, donde Puerto Rico fue el primer y último rival de la selección nacional, con desenlaces muy diferentes en ambos partidos.
En el arranque, las boricuas se impusieron por la mínima (13-12) y caminaron invictas hasta la discusión del cetro, mientras las cubanas se recuperaron del traspiés inicial y también avanzaron, pero con el fantasma de aquella derrota dándole vueltas en la cabeza.
«Vinimos de menos a más, sacamos la garra del cubano, no solo en la final, sino en todo el torneo, porque arrancamos perdiendo justo en un partido muy ajustado que se nos escapó por diferencia mínima, en parte golpeados por la labor arbitral y por nuestra falta de fogueo», explicó el entrenador Jorge Del Valle, quien tuvo que buscar variantes para colocar a sus discípulas en la senda triunfal.
El trabajo psicológico, la concentración y la intensidad en los duelos rindieron frutos para las cubanas, que empezaron a dar muestras de solidez defensiva y notable poder anotador, al punto de que, luego de su revés contra Puerto Rico, masacraron por su orden a Venezuela (16-9), México (11-4), Colombia (21-5), Trinidad y Tobago (22-1) y de nuevo las aztecas (14-6) en semifinales.
«El equipo se fue acoplando, creciendo con la competencia, aunque nos costó, porque no conocíamos a los rivales. Eso sí, mientras avanzábamos nos dimos cuenta de que Puerto Rico era el conjunto a vencer, pues se presentaron con varias de sus estelares, incluso, con algunas que juegan en Estados Unidos», precisó Del Valle, quien se sacó experiencias de esa derrota inicial para planificar el duelo decisivo.
«Nuestra estrategia se basó en meter en faltas a su mejor jugadora (Amanda Ortiz), con el objetivo de sacarla por tres infracciones. Eso lo logramos y ellas disminuyeron mucho desde el punto de vista ofensivo, lo cual aprovechamos para sacar una buena ventaja de 12-5 en el marcador final», sentenció el técnico.
Cuba logró ahogar a Puerto Rico con mucha fuerza en el juego central, apoyadas en el potencial de la central delantera Dalia Grau, la defensora Madonni Chávez y la conductora Mayelín Bernal, autoras de tres tantos cada una. Además, resultaron claves las intervenciones de la portera Mairelis Zunzunegui, una de las jugadoras que estuvo en la primera corona de este deporte en Centrocaribes, hace 12 años en Cartagena.
«Logramos recuperar el cetro perdido, y Zunzunegui tien un mérito indiscutible, porque en la final paró 17 de los 22 disparos que le hicieron. Ejerció a la perfección su rol de capitana y demostró ser líder natura, ánimo a sus compañeras y sacó la cara», concluyó Del Valle, quien rescata de las profundidades el oro del polo femenino cubano.




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Juan dijo:
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3 de agosto de 2018
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eduardo dijo:
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3 de agosto de 2018
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3 de agosto de 2018
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