BARRANQUILLA.– Tras un notable desgaste frente a un rival cualitativamente superior, el equipo femenino cubano de tenis de mesa culminó con medalla de bronce su accionar en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, similar actuación a la rubricada hace cuatro años en Veracruz, México.
Lisi Castillo, Idalys Lovet y Lizdainet Rodríguez se batieron en una batalla sin cuartel frente a las boricuas, quienes se relajaron después de dos triunfos iniciales y casi quedan en el camino por el empuje de las cubanitas.
En los dos primeros cotejos, Lisi sucumbió 1-3 ante Melanie Díaz, mientras Lovet no pudo en tres parciales con la estelar Adriana Díaz, ubicada entre las mejores 50 del ranking mundial y doble monarca centroamericana en la cita azteca de hace cuatro años.
Sin embargo, un repunte se vivió en el doble, especialidad en la que Lizdainet y Lovet sacaron la casta para lograr una apretada victoria 3-2, con decisiones apretadas (12-10, 12-10, 9-11, 6-11 y 11-6) en casi todas las mangas.
El resurgir continuó gracias al juego intenso de Lisi Castillo, quien se mostró muy contrariada por su derrota en el pleito inicial, aunque sacó fuerzas para desbancar 1-3 a Daniely Ríos.
Ya en el quinto y decisivo encuentro, Lizdainet perdió frente a Adriana Díaz en un partido desnivelado desde el punto de vista cualitativo, en el que la cubana, al menos, pudo sacar una victoria en el tercer parcial.
«Entré a luchar, a tratar de ganar, hice lo que pude, pero era un reto muy complicado. De todas formas, es una gran experiencia jugar contra Adriana Díaz, la mejor raqueta de Centroamérica y una de las más fuertes del mundo», puntualizó la joven cubana en exclusiva con Granma.
«Podíamos haber llegado a la final, porque remontamos después de estar 0-2 debajo. Eso demuestra que uno nunca se puede dar por vencido, y esta actuación nos da fuerzas para seguir en la búsqueda de más medallas, sobre todo en el doble», concluyó Lizdainet.




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Ramon dijo:
1
20 de julio de 2018
21:32:58
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