Puños cubanos coronan el medallero

Julio Cesar la Cruz Oro en los 81 kg. Foto: Ismael Francisco

Yosbany Veitia Oro en 52 kg. Foto: Ismael Francisco

Yoandri Toirac Oro en mas de 91 kg. Foto: Ismael Francisco

Lázaro Alvarez Oro en 60 kg. Foto: Ismael Francisco

Lázaro Alvarez Oro en 60 kg. Foto: Ismael Francisco

VERACRUZ.— Los boxeadores cubanos distanciaron definitivamente a la delegación en el medallero de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe al bajar del cuadrilátero del centro de Convenciones de esta ciudad con los cinco títulos disputados en la jornada de este sábado.

Primero fue Yosvany Veitía, vencedor por unanimidad sobre el experimentado colombiano Ceiber Avila. “Colombia tenía mucha fe en él, pero yo tenía también la mía. Hice un combate de entrada y salidas constantes para mantenerlo en movimiento y agotarlo , permitiéndome, además, dar los mejores golpes”, dijo el fogoso pequeño de los 52 kilogramos

En la segunda salida de la Mayor de las Antillas, Lázaro Alvarez tuvo la mayor oposición de un cubano en el ring centrocaribeño. El mexicano Lindolfo Delgado salió a combatirle, y aunque se estrelló con la maestría de uno de los mejores boxeadores del planeta, dio pelea. “Salió a fajarse y eso le puso espectáculo a la noche, yo solo hice lo que me indicó la esquina, llevar siempre la iniciativa, girarle, pero sin dejar de tirar y golpear. Así fue y casi no recibí”, expresó el pinareño.

Y en el tercer turno de la noche llegó el boxeo total, el hombre que pega, expone el estilo, se defiende con profesionalidad y riposta como un maestro. Roniel Iglesias venció a Carl Heild habló en nombre de sus compañeros, en calidad de capitán del equipo. “Vinimos convencido de la victoria, de que seríamos nosotros los que despegaríamos definitivamente a nuestra delegación en el medallero de los Juegos y no le fallamos”.

Tras la pelea que vistió de rey a Roniel Iglesias en los 69 kilogramos, vino el combate de Julio César la Cruz, quien paseó la distancia frente al colombiano Juan Carrillo y lo mismo hizo Yohandi Toirac en la superpesada ante el combativo mexicano Edgar Ramírez.

El boxeo asaltó el medallero una vez más y ratificó su condición de buque insignia de la flota deportiva cubana.