Libristas cubanos: Maestros en el arte de tacklear

De cuatro-cuatro, lógico tratándose de tres medallistas universales y Eduardo Mesa (125 kg), quien intenta de a poco abrirse paso en esa categoría tras buena parte de su carrera en los 96.

Lo cierto es que después de la sólida demostración de Liván López en 74, Reinieri Salas (86) igualmente se comportó fiel a su condición de doble plateado del orbe y tuvo una competencia sin demasiadas complicaciones. Luego de iniciar con fácil 6-0 sobre el nicaragüense Yacer Cerda, a Salas le tocó medir fuerzas ante el boricua y subtitular de Londres 2012, Jaime Espinal, un gladiador con categoría. Sin embargo, Reinieri, con cautela y entradas de tackle precisas se impuso 7-3. Ya en la final no necesitó exigirse a fondo e inclinó 4-0 al venezolano Pedro Ceballos, el cual hasta ese instante había resuelto sus dos pleitos anteriores por superioridad técnica.

Precisamente otro morocho, José Díaz, puso a sudar a Javier Cortina en los 97. En definitiva, nuestro exponente se las ingenió para resolver 3-2 el acto semifinalista. Apertura de 11-0 sobre el dominicano Luis Pérez, y cierre dorado también por superioridad de 10-0 a costa del local Jesse Ruiz, fueron los restantes veredictos de Cortina.

El telón bajó con el mencionado Mesa, verdugo 3-0 del quisqueyano Josué Encarnación. Mesa tuvo un organigrama benévolo y solo necesitó dos batallas para escalar a lo más alto del podio, pues quedó bye en la ronda inicial. Su víctima semifinalista resultó ser Luis Vivenes, de Venezuela.

Así, a ritmo de escoba, cerró el estilo libre masculino, para ratificar a Cuba en la cima del medallero de la disciplina con una decena de coronas, tres subtítulos y un bronce, por delante de anfitriones (4-2-6), cafeteros (2-2-5) y los de la hermana República Bolivariana (1-5-9).