El botín atlético creció a borbotones

XALAPA, Veracruz.—Después de tres impresionantes dobletes, entre consumados y virtualmente seguros, en pértiga, 110 con vallas y triple, todos masculinos, la mañana atlética del viernes encaró un estremecedor doblete en solitario a cargo de Andy González, coronado en los 800 metros planos luego de encumbrarse la víspera en los 1 500.

“Voluntad, mucha voluntad, es la clave; miré hacia las gradas y estaba todo el mundo mirando, expectante; no podía defraudar”, confesó quien se convirtió en doble monarca en menos de 24 horas para equilibrarse con otro grande, el mexicano Juan L. Barrios, émulo en 5 000 y 10 000, aunque con más tiempo de recuperación.

“Si llega con ellos a falta de 150 metros, voy a él”, nos dijo al cruzar casualmente frente a nosotros una leyenda en la distancia, Alberto Juantorena.

Más tarde el técnico Nelson García confirmó que esa era la estrategia frente a dos rivales con marcas de 1:44 y fracciones como el colombiano Rafith Rodríguez y el boricua Wesley Vásquez.

La víspera Andy reconoció que tendría fuertes rivales, aunque también confesó que los 1 500 fueron para cooperar con la delegación, pues ganar los 800 era su meta.

Andy no tiene 1:44; no tiene muchas competencias en el año; pero la adrenalina le circula por el cuerpo a borbotones en los momentos cruciales. “Revalidé mi cetro de Cartagena 2006, porque no estuve en Mayagüez”, dice sin recordar que también fue campeón en dicha ciudad puertorriqueña, aunque no en los Juegos del 2010, sino en el Campeonato regional del 2011, donde también ha vencido en 2013 y 2008.

En realidad es una proeza, porque el programa no estuvo concebido para duplicar coronas; primero clasificación de 800, intercalada la final de 1 500 y el tercer día la de 800. Andy lo sabe y “la dedico a mi familia, a mi entrenador, y a toda mi Cuba”.

La primera de las tres duplas doradas en finalizar corrió a cargo de los obstaculistas Yordan O’Farrill y Jhoanis Portilla, pero ya estaba asegurada la pértiga por intermedio de Lázaro Borges y Yankier Lara.

O´Farrill, expresó que arrancó bien, mantuvo el ritmo intermedio y aseguró el final; quería hacer mejor tiempo pero lo importante era la medalla suya y la de Portilla. Ya está clasificado para el Mundial por un previo 13.19. Su meta, Los olímpicos de Río 2016.

Borges significó estar muy contento con esta medalla que le faltaba en su palmarés, pero no tan satisfecho con el resultado personal, pues estaba listo para 5.65 o 5.70 como lo estaba logrando en La Habana.

También a Ernesto Revé le hubiese gustado ir más allá de los 17 metros en el triple, pero resulta que triunfar con 16.94 lo hace tan feliz como su plateada del Mundial, “porque en esa oportunidad estaba bien y tenía posibilidades y ahora nos encontramos a fin de temporada y después de atravesar lesiones”.

Otro campeón fue el jabalinista Guillermo Martínez con 79.27, mejor marca de su temporada. El técnico Isbel Luaces piensa se desesperó un poco por estar recuperado y sentirse bien, como evidencian los seis lanzamientos sin lastimarse. El veinteañero Osmany Laffita lo acompañó al podio con bronce.

Cinco cetros eran bastante, pero faltaban los relevos, de manera que el número de oros creció también a borbotones.

Las jovencitas del 4x100 festejaron el bronce como si fuera oro porque fue su única medalla. Los varones de la vuelta al óvalo confirmaron progresos en velocidad y compitieron con la autoridad de un 38.94. Después cerró la fiesta con las postas más sólidas, las de 4x400, que en el caso de la varonil no ganaba desde 1998 y para conseguirlo pulverizó un récord de los jamaicanos y les cortó la racha de dos victorias consecutivas.

El atletismo finalizó en Xalapa, pero todavía habrá marcha y maratón el fin de semana en Veracruz. El espectacular cierre cubano de ocho títulos, de 11 posibles, incrementa a 22 su botín total, que no solo confirma la hegemonía regional de su atletismo, sino también clasifica como uno de los mejores en este contexto.