
VERACRUZ.—Magdiel Estrada hizo un excelente combate en los 73 kilogramos ante el puertorriqueño Augusto Miranda y coronó una competencia en la que mostró el mejor judo que se vio este viernes en la segunda jornada de este deporte en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, en la que Cuba, además del lauro dorado del matancero sumó el de sus compañeras Aliuska López (57) y Maricet Espinoza (63).
Certero en la ofensiva, cuidadoso en la defensa y mucha limpieza en cada técnica empleada, fueron los elementos que le dieron a Estrada una victoria aparentemente cómoda por la manera en que la alcanzó, sin embargo: “ningún rival es fácil, todos tienen la posibilidad de hacerte caer y en el tatami no hay de qué ni de quién aguantarse, hay que estar bien concentrado al actuar, sin improvisaciones, y hoy yo estaba en un día en el que todo eso salió muy bien, gracias a mis profesores”, dijo el joven al dedicar el triunfo a Jovellanos y a su familia, y además, “en Cuba, que esperen el éxito de esta delegación, en la cima el medallero”.
Aliuska salió de un inicio bien complejo con la venezolana Anrriqueles Barrios, quien la había derrotado ya dos veces antes de llegar a esta ciudad y a partir de ese momento la confianza se apoderó de ella para terminar por todo lo alto con una efectiva y precisa técnica de pierna que selló su triunfo ante la dominicana Luisa Jiménez. Mientras Maricet tuvo que consumir los cuatro minutos, en los cuales no dio tregua a la mexicana Andrea Gutiérrez.
“Santiago de Cuba y todos mis profesores, los de mi provincia y los del equipo nacional, son los que hicieron esta medalla”, dijo Aliuska, en tanto su coequipera dijo que su contrincante “era mexicana y no podía darle tregua, tenía que convencer”.
Y como todos los combates entre Onix Cortés y Yuri Alvear, el de la final de estos Juegos en la división de los 70 kilogramos, fue reñido, escurridizo de ambas partes y con nivel defensivo de destacar por las dos judocas, solo que quienes vienen a ver este deporte gustan de proyecciones amplias y no de complejas tácticas sobre el tatami como lo hicieron ellas.
En definitiva Alvear, campeona mundial colombiana, no defraudó a una batería de periodistas de su país que coparon la arena del World Trade Center y volvió a salir airosa ante la cubana al custodiar celosamente la mínima ventaja de yuko, que consiguió en la mitad del pleito. Ónix no pudo romper el cerrojo de la laureada rival, mientras esta siguió a pie juntillas su plan de no dejarle desarrollar la técnica de hombro, el arma letal de Cortés.
La de Colombia expresó que “es mi rival desde el 2007 y he aprendido a entender su estrategia para lo cual hice mucho énfasis en oponentes zurdas como Onix, quien es una adversaria muy exigente y me motiva a seguir trabajando, pues me ha vencido en varias ocasiones. Se que ella hará lo mismo, nos quedan muchos enfrentamientos por delante”.
Alvear expresó que pese al metal bronceado este que ganó aquí es vital, “pues en Cartagena-2006 perdí con la cubana Yurisleidys Lupetey, en 57 kilogramos y no asistí a Mayagüez en el 2010”. Onix elogió y felicitó a su sempiterna contraria y dijo “tengo que buscar la manera de hacer ataques efectivos contra ella, romper su control defensivo, para que en los próximos duelos el resultado sea distinto”, dijo la cubana.
Iván Silva, plata en los 81 por un error táctico a la ofensiva y Gilberto Solar, bronce en los 66, fueron los otros dos medallistas cubanos.
COMENTAR
David dijo:
1
21 de noviembre de 2014
20:51:24
Ramon dijo:
2
21 de noviembre de 2014
21:04:19
Responder comentario