La fiesta de Mariné con el oro en el pecho (+ Fotos)

El balonmano rindió una encomiable faena. Foto: Ismael Francisco

Foto: Ismael Francisco

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VERACRUZ. — “Este era el propósito, no otro, para eso nos preparamos con mucho esfuerzo y estoy muy feliz con la victoria, es mi segunda en Juegos Centroamericano y del Caribe, pues estuve en el triunfo de Cartagena de Indias”, expresó Ailyn Martínez la capitana del equipo de balonmano que se coronó campeón al vencer al combinado de Puerto Rico.

La selección cubana fue muy superior en todas las aristas del juego y salió de la cancha de la Unidad Deportiva Carlos Cerdán Arechavaleta, en el extremo norte de la ciudad, con marcador ganador de 31-18, ante un cuadro que venía muy motivado por su victoria de 22-21 en la semifinal sobre República Dominicana, en la que descollaron Adriana Carrea (5) y Nathalys Ceballos (6), controladas en el partido final por la defensa de la Mayor de las Antillas

Tan contento como Ailyn encontramos al entrenador principal de estas combativas muchachas, Lorenzo Maturell, quien nos comentó que esperaban a República Dominicana o a México en la disputa por las preseas doradas. Sin embargo, las boricuas han hecho un gran torneo y se ganaron el derecho, acotó.

Pero la final realmente la jugaron en la jornada anterior cuando doblegaron a la escuadra local por un punto. “Fue un partido muy complicado, perdíamos por tres faltando solo dos minutos, las mexicanas se han superado muchísimo, conocíamos de la inversión que habían hecho en la preparación, solo que la diferencia entre nosotros y ese conjunto no es de un gol, fue así porque hicimos las cosas mal, con inseguridad en la ofensiva y deficiente trabajo en la defensa en profundidad, sobre todo en el bloqueo a las atacantes adversarias”, precisó.

Sin embargo, ajustaron su juego y ante las puertorriqueñas el elenco no tuvo fisuras, corrigió todas las deficiencias y su ataque con la velocidad de los extremos y la movilidad de sus pívots, con constantes cruces y permutas en la línea que defendía el cuadro rival, posibilitaron el nuevo éxito.

“Se hizo el trabajo y las jugadoras se aplicaron cada una en su rol, algo que también nos falló frente a las locales, ahora  Glenys Reyes y Lisandra Lusón estuvieron bien de cara al gol y salió un cómodo resultado, aunque claro está, se trataba de una final ante un adversario que no veíamos hacia un año, justamente en noviembre del 2013, cuando jugamos la justa clasificatoria para estos Juegos en la República Dominicana, ocasión en la que vencimos por 12 goles.

“Este partido es el regalo de Mariné (Rojas), nuestra portera”, dijo la central Maricel Fernández, al concluir el partido. En la mañana de este jueves, justo a las ocho, en el hotel Villa Dalí, resonó el canto de Felicidades Mariné en tu día,y fuimos testigos de cómo Mariné apagó la vela del cake (aquí le llaman pastel), mientras ella y sus compañeras aseguraban que la fiesta la harían en la noche, con las medallas de oro en sus pechos.