
El nombre de Brian Afanador ha retumbado en los oídos de los tenistas de mesa cubanos en los últimos días en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014.
Y no es por mera casualidad, el joven boricua de tan solo 17 años fue el clásico verdugo en la discusión del cetro por colectivos, y también constituyó pieza clave en los dobles mixtos junto a otra bisoña, su compatriota Adriana Díaz (14 abriles).
Sin embargo, el cubano Andy Pereira, dispuesto a borrar todos los fantasmas, avanzó paso a paso en la lid individual en el Complejo Omega de Xalapa hasta instalarse en la final, donde nuevamente emergió la figura de Afanador, aunque ahora no corrió con igual suerte.
Andy, amparado en relampagueantes movimientos y explosividad en el golpeo, anuló el juego del boricua en los dos primeros juegos (11-5 y 11-4), cuyos desenlaces presagiaban un cómodo trayecto a la corona regional.
Pero Afanador ha demostrado en Veracruz estar curtido de un aura especial, con un indiscutible carácter ganador y capacidad para reponerse de los golpes más crueles del destino. Justo así había derrotado en semifinales al local Marcos Madrid, ante la presión del público, luego de estar debajo 0-2 en la pizarra.
Y ahora puso los pelos de punta a la comitiva cubana, porque recortó distancias con Andy al triunfar en el tercer match 11-9, luego casi iguala las acciones en cerrado juego de 12-10 ganado por el capitalino, y por último retrasó el alirón cubano con éxito en el cuarto parcial (11-5).
Ya en el sexto, presas del agotamiento, ambos especialistas entraron en un intercambio de golpes e imprecisiones del cual Andy sacó la mejor parte, aunque le costó alzar los brazos en señal de victoria, porque el juego terminó 13-11.
Ese fue el final de un largo camino al pergamino dorado, en el cual Andy culminó invicto, con sucesivas sonrisas contra el guatemalteco Heber Moscoso, el jamaicano Kane Watson, el granadino Kamal Hunte, todas en la ronda clasificatoria. Ya en los duelos de vida o muerte tumbó Emil Santos, de República Dominicana, a José M. Ramírez, de Guatemala, al también cubano Jorge Moisés Campos y al boricua Daniel González.
Por cierto, Campos estuvo a punto de aguarle la fiesta y cambiar el representante cubano en semifinales, porque tenía ventaja de 3-1 antes que Andy remontara espectacularmente.
De esta forma, el muchacho de Marianao, de 25 años, se colgó su tercera medalla en Veracruz, la primera de oro tras conquistar la plata en la lid por colectivos y el bronce en el doble mixto, modalidad que compartió con Leisy Jiménez.









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Ramon dijo:
1
21 de noviembre de 2014
04:44:37
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