Mi canoa, mi gente y yo

VERACRUZ.—-Serguey Torres, doble campeón panamericano, le dio a Cuba la primera medalla de oro en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se celebran aquí, al cruzar la meta de la pista acuática de Tuxpan, por delante de sus otros cinco rivales. Sin embargo, el triunfo lo encontró feliz y al propio tiempo contrariado.

“Claro que me siento contento, la victoria compensa las largas horas de entrenamiento alejado de la familia, el esfuerzo de los entrenadores y de nosotros, pero hubiera querido que esta fuera la segunda presea dorada de nuestro país. Siento mucho que no haya sido Jorge (García), en el K-1, que era la competencia inicial de estos Juegos, y la perdió justo en el umbral del triunfo”, nos dijo visiblemente emocionado en esa mezcla de alegría y dolor por lo que nos cuenta.

¿Ese percance tensó más tu regata, la hizo más difícil?

“Lo único que hizo fue incrementar mi responsabilidad y como es lógico la motivación, pero los rivales eran los mismos, la pista igual, así que lo único que cambió fue el compromiso, se multiplicó”.

¿Habías sido el primer medallista cubano en alguna otra lid multideportiva?

“Es la primera vez y eso me hace muy feliz, porque pude mantener la tradición de que fuera el canotaje el deporte que abriera el medallero de la delegación. Cada vez que venimos a lides de este tipo lo hacemos con la motivación de nuestros antecesores que han merecido este honor y merito”.

¿Además de esos motivos de inspiración te acompañó algo especial durante todo el kilómetro de competencia?

“En mi canoa va mi familia, la gente que me ha ayudado, mis compañeros de equipo, mis entrenadores y en ella va también todo el pueblo al que me enorgullezco de representar”.

¿Y cuánto será el aporte de kayacistas y canoista aquí en Veracruz?

“Mira, la competencia tiene mucho nivel, sin embargo, puedo asegurarle en nombre de todos mis compañeros y compañeras que aportaremos un gran caudal de títulos, son 13 los que están en disputa y vamos a sacar la mejor parte, nos hemos preparado muy bien, pese al mal tiempo y al frío que hubo los dos días antes de la apertura de este sábado”.

A Serguey lo despedimos ya montado en su canoa junto a Rolexis Báez, ahora tripulando el bote C-2, que esta misma mañana le dio a él y a Cuba otra corona de laurel.

“Es una embarcación que ha crecido en nivel, estamos muy bien acoplados y yo no tengo dudas de vencer aquí, incluso, de seguir transitando por todo el sistema clasificatorio hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en el 2016”.