La Guaira, Venezuela.–La antorcha portadora del fuego de la hermandad y la resiliencia, luego de recorrer las costas del Caribe, llegó ayer al estadio de beisbol Jorge Luis García Carneiro, al encuentro con las diez naciones de nuestra América más Rusia que participan en los V Juegos Deportivos del ALBA.
Con el bautismo de la pirotecnia, al ritmo de tonadas llaneras y tambores, y con la alegría de un pueblo que gratuitamente asiste a la fiesta del deporte regional, quedó inaugurada esta cita multidisciplinaria que, en palabras de Mervin Maldonado, ministro de la Juventud y el Deporte, «mantiene el legado inquebrantable de sus fundadores, Fidel y Chávez».
Milaymis de la Caridad Marín, de lucha femenina, y Eduardo Nápoles, de atletismo, fueron los abanderados de la delegación de la Mayor de las Antillas en el desfile que protagonizaron los atletas de la justa. Tras la enseña nacional recorrieron el terreno más de 200 cubanos que competirán en 24 de las 33 disciplinas convocadas por el comité organizador.
La unión que representa el ALBA para sus pueblos puede apreciarse nuevamente –más de 11 años después– en el deporte, como afirmase en la ceremonia de apertura el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
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