El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visitó este domingo la instalación hotelera que acoge a los miembros de 11 familias cuyos hijos y padres trabajaban en las labores de control y extinción del incendio, y que se reportan desaparecidos desde la explosión ocurrida en la madrugada del sábado, en el segundo tanque siniestrado.
El Presidente les expresó la solidaridad, apoyo y acompañamiento de la dirección del país en momentos tan difíciles; y escuchó con comprensión y delicadeza a quienes le hicieron saber sus dolores, incluidas
varias madres, consciente de que el dolor de madre por perder a un hijo, es un dolor sin alivio.
El Jefe de Estado acudió luego al Hospital Clínico Quirúrgico Faustino Pérez, donde recorrió una de las salas en las cuales permanecen varios de los pacientes ingresados por las lesiones recibidas durante el siniestro.
En la emblemática institución provincial de Salud se encuentran seis personas reportadas de cuidado, con algunas de las cuales –bomberos ellos– intercambió. También bajó hasta el salón donde aguardan los familiares del paciente internado en la sala de cuidados intensivos, y que se reporta en estado crítico.
Acompañado en toda la jornada por los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central, y las principales autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, el Presidente de la República también evaluó el trabajo de control y extinción del siniestro, desde un puesto de mando de avanzada de las fuerzas que intervienen para sofocar el incendio.
El Jefe de Estado recibió una amplia explicación por parte de mandos de las far, liderados por su ministro, el general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, y el viceministro primero, general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín, ambos héroes de la República de Cuba y miembros del Buró Político del Partido.
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