ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Banner
Parajes intrincados han conocido de las proezas de los constructores tuneros. Foto: Cortesía Conalza

Las Tunas.–Entre el ruido de los equipos y la polvareda que desatan de un lado a otro, laboran varias brigadas de trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje de Las Tunas, Conalza, decididos a estar activos casi todo el día; incluso si el sol se esconde o si –como ocurre en estas jornadas– llovizna de manera continua.

«Son circunstancias especiales para el colectivo, porque se duerme en cualquier sitio, en condiciones difíciles; sin acceso al agua y sin electricidad ni comunicación constante con la familia», afirma el director general, Maikel Brito Peña. Sin embargo –asegura–, no se han sentido solos, porque los lugareños se encargan de elaborar los alimentos y brindar otras atenciones.

Intentan no perder tiempo, pues de su esfuerzo depende el rápido restablecimiento de las comunicaciones terrestres entre muchas localidades que quedaron aisladas, luego del paso del huracán Melissa por la región oriental del país. Pero el trabajo no es tarea fácil.

En los municipios de Guisa, en Granma, y Guamá y Santiago de Cuba, en la provincia homónima, los tuneros borran las huellas del fenómeno meteorológico, que son muchas y complejas «porque se trata de una geografía diferente a la que tenemos en nuestro territorio».

Esos intrincados parajes han sido testigos de muchas proezas para que todo sea igual o mejor que antes.  Allá las corrientes de agua arrastraron piedras enormes y lodo que desviaron el cauce del río, tumbaron árboles, rompieron puentes y desdibujaron la geometría de terraplenes y carreteras.

«En las márgenes del río Sordo, de Granma, recogimos árboles, evacuamos los arrastres que trajeron las crecidas, asumimos la reconstrucción del puente y empleamos la maquinaria para lograr que el agua volviera a fluir por su lugar habitual.

«También nos correspondió trabajar en los alrededores del río Guamá, con labores similares, y una brigada permanece ampliando el cauce natural del afluente, para que la población pueda acceder a los asentamientos aledaños».

Pocas horas después del paso del huracán, hasta el territorio santiaguero llegó una representación de Conalza. Allá se recibieron dos misiones, y ambas van a la par, porque las fuerzas y los equipos se dividieron para honrarlas en el menor tiempo posible.

«En la capital de esa provincia nos encargaron la recogida de desechos sólidos en varias áreas de Ferreiro, la Avenida Garzón y otras zonas. Luego, los 20 trabajadores se trasladaron al reparto Sueño, donde permanecen con motosierra, alzadora y demás equipos».

El reto mayor está en el punto por el que entró Melissa. Se trata del consejo popular El Uvero, del municipio de Guamá, donde los viales y un puente están muy dañados por el deslizamiento de piedras y tierra, además de las penetraciones del mar.

Por eso se requiere concatenar varias acciones, como desbroce con buldóceres y la colocación controlada de explosivos para abrir nuevos caminos en un terreno montañoso a un costado y con la costa al otro.  Todo ello obligará a mover grandes volúmenes de tierra.

«Aparejada a esas misiones va la construcción del parque solar fotovoltaico Subestación 220 kV, ubicado a la orilla de la carretera de Las Tunas hacia Manatí. Se trabaja en los viales internos, el alistamiento de las bases de los inversores y el hormigonado de los pilotes.

«También, en objetos civiles como las garitas y la cerca perimetral, además del montaje de las mesas y los paneles. Ahí estaremos hasta que concluya la obra», puntualizó Brito Peña.

En estos tiempos se multiplica el coraje de los constructores tuneros, acostumbrados a estar en la primera línea de combate no solo para recomponer diversos escenarios tras un evento meteorológico, sino para apoyar el desarrollo socioeconómico de su propio territorio.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.