ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Durante el paso del huracán, se mantuvieron activos los servicios vitales, como el de hemodiálisis. Foto: Luis Alberto Portuondo

Santiago de Cuba.– «Enhorabuena me enviaron para este hospital, porque en donde vivo, allá en Las Coloradas, del municipio de Guamá, pasó el ojo del huracán. Recibo el tratamiento de hemodiálisis desde hace 15 años, y sin eso no puedo vivir», relató Justina Romero Martí, quien junto a otros 20 pacientes en igual condición pasó allí «las terribles noche y madrugada que Melissa dio a los orientales».

Justina también recibió el necesario sosiego que en lo espiritual se da cuando se le ratifica que no hubo muertes en Las Coloradas y en el resto de las zonas afectadas por el poderoso huracán, «y de mi familia de Mayarí Arriba, en Segundo Frente, que se quedó incomunicada a través de la red telefónica. Una no está tranquila hasta que se convence de que la vida de los suyos está segura, lo dice quien ha luchado contra la muerte durante mucho tiempo, gracias a la Medicina cubana y sin pagar un centavo», elogió esta campesina de la Sierra Maestra.

La mencionada cantidad de pacientes continúa protegida en el Servicio de Nefrología del Hospital General Doctor Juan Bruno Zayas Alfonso, una institución de referencia en el Oriente cubano, ya que varias de las especialidades médicas en este centro son de carácter regional.

Por eso, cuando el responsable de la comunicación institucional del popularmente conocido como «El Clínico», publicó en la red social Facebook las imágenes de los efectos de los vientos del huracán en el falso techo de su lobby, los medios que insisten en desinformar sobre la realidad cubana, aseguraron que el Juan Bruno Zayas había colapsado, omitiendo que la nota aclaraba que todos los servicios se mantenían vitales y el personal asistencial no descuidaba sus deberes para con los 419 pacientes ingresados.

«Durante la jornada hubo 11 nacimientos, recibimos a pacientes ventilados procedentes del Hospital Militar, se realizaron cuatro cirugías de urgencia y no hubo problema alguno en los más de 20 servicios. Previamente habían sido adoptadas las medidas correspondientes: traslado desde los niveles superiores hasta los más bajos de los ingresados y del equipamiento, el teatro se habilitó como centro asistencial, al tiempo que creamos una nueva sala para las puérperas y otra para Perinatología», aseveró el doctor Joaquín López González, director en funciones de este gigantesco hospital, fundado por el Comandante en Jefe y que tiene cerca de 800 camas.

Durante la contingencia y en el momento de la visita de Granma al hospital, «funcionan las calderas y los grupos electrógenos de emergencia que energizan totalmente los servicios principales y garantizan la iluminación en todo el centro. Asimismo, hay disponibilidad de medicamentos e insumos médicos, agua, alimentos, gas y el diésel para mantener la generación», informó el administrador de la Institución.

Los principales daños se concentran en el falso techo, la caída de algunos árboles en uno de los viales de acceso, la humedad que impide el funcionamiento de la mayoría de los elevadores, «aunque las labores de desobstrucción ejecutadas luego de las lluvias de Imelda evitaron las inundaciones en la planta baja, y en esta ocasión fueron leves», precisó.

En las 14 salas del Bloque Obstétrico y en el área de Oftalmología todo transcurre con normalidad, afirmó la doctora Yanet González Barja, subdirectora de Asistencia Médica; igualmente en Nefrología, «donde la lucha por la vida es constante y se aseguran los insumos», destacó la joven doctora Lupe de Cuba Barroso.

Rafael Rodríguez Frías, el comunicador del hospital, adoptó las medidas pertinentes para proteger a su madre postrada e informar a Cuba y al mundo acerca de la consagración de un personal compuesto por miles de personas, «con una cantidad importante que llevó cinco días aquí, cumpliendo con el sagrado deber de salvar vidas», reconoció López González.

Tan elevado concepto distingue al colectivo, que la doctora Dayma León Bueno, jefa del Departamento de Higiene y Epidemiología, fue convencida por sus colegas para que también atendiera a su familia, «porque su casa fue arrasada por Melissa, pero ella es fiel al juramento que hizo cuando se graduó», concluyó el Director en funciones.

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Angelina Mourlot Ruiz dijo:

1

3 de noviembre de 2025

16:02:03


Felicidades para todos los que estuvieron en esa noche de incertidumbre, consagración,humanismo que caracteriza a todo el personal de salud ,aunque hayan comentarios negativo de la Salud Cubana ,pero nosotros nos caracterizamos en estar a la Vanguardia dónde nos necesiten porque somos un Ejército de Batas Blanca.