Un libro editado en francés, cuyo autor fue el abate de Vallet, y que se decía ser copia fiel de un manuscrito del Siglo XVI encontrado en el monasterio de Melk, de manera fortuita llegó a manos del reconocido profesor y novelista italiano Umberto Eco, en el verano de 1968.
El manuscrito en cuestión era el testimonio del en aquel entonces novicio alemán Adso de Melk, cuando se encontraba en una abadía italiana, acompañando a su maestro. Eco quedó fascinado al conocer aquella historia que le daba argumentos para escribir una novela.
Misteriosos asesinatos, intrigas y venganzas, fueron algunos de los acontecimientos que ocurrieron en esa abadía, que Adso no quiso identificar, ni en el año en que ocurrieron esos hechos.
Lamentablemente Eco, por circunstancias ajenas a su voluntad no pudo conservar ni volver a consultar el libro del abate de Vallet. Solo tenía un grupo de notas tomadas durante las breves horas en que lo leyó.
De ahí que el novelista italiano iniciara una prolongada investigación por varios países hasta encontrar en Argentina, un libro que le proporcionó otras valiosas fuentes de interés en su búsqueda del monje alemán que escribió en latín sus memorias.

Según lo investigado y razonado, Eco sitúa a la abadía, más o menos, en la cresta de los Apeninos, entre Piamonte, Luguria y Francia. Y la época en que ocurren los acontecimientos,a finales de noviembre de 1327.
Eco deduce, además, que de acuerdo con lo que escribió Adso, quien ya estaba viejo y a punto de morir cuando decidió dejar constancia de todo lo vivido en esa abadía cuando era novicio, que el manuscrito podía haberlo escrito sobre los últimos 10 o 20 años del Siglo XIV.
La trama de la novela se desarrolla en la Edad Media, en una imponente abadía en penumbras, con olor a cirios encendidos y a incienso quemado, con el cántico de decenas de monjes, en su retiro espiritual.
Para lograr este ambiente el escritor se inspiró en el monasterio Sacra di San Michele, en el Santuario de la Virgen de la Guardia y en la Mansión Cheirasca.
Monasterio Sacra di San Michele:

Monumento símbolo de la región del Piamonte, Turín.
Es un complejo arquitectónico situado en la cumbre del Monte Pirchiriano, en los Alpes Cozie (962 metros sobre el nivel del mar), entre las ciudades de San Ambrogio di Torino y Chusa di San Michele.
El conde Ugo de Montboissier, rico noble, señor de la Alvernia, comenzó su construcción entre los años 983-987.
Tiene una entrada monumental. Sobre la puerta se pueden observar unos 42 metros de edificio. Y encima de la misma aparece la iglesia abacial, con un espléndido estilo románico gótico, decorada con frescos del Siglo XVI.
Se llega a la iglesia a través de la amplia y empinada Escalinata de los Muertos, de 18 metros de altura y 243 escalones. Fueconstruida a mediados del Siglo XII. Cuando se llega a la cima de la escalinata, se atraviesa El portal del Zodiaco (1128-30), una fina talla de piedra, obra románica esculpida por el Maestro Nicolau, famoso arquitecto y escultor.
El nombre del portal está dado porque los estípites (columnas) de la fachada orientada hacia la escalinata, están esculpidos en la parte derecha con los doce signos zodiacales, mientras que en la parte izquierda con las constelaciones australes y boreales.
En el mes de enero de este año (2018), en medio de la noche se desató un incendio en el área para el alojamiento de los huéspedes, que causó serios daños al histórico y célebre monasterio.
Fue el propio Umberto Eco quien, en una carta dirigida al abad de Sacra di San Michele fechada el 20 de febrero de 1995, reveló que el monasterio había inspirado su obra más famosa.
«Estimado abad, mis lazos con la Sacra van muy atrás en el tiempo... La última vez que lo visité fue con el director de la película de ‘El nombre de la rosa’, que en un principio pensó en rodar allí las escenas principales [...]», confiesa el escritor.






Santuario de la Virgen de la Guardia:
Patrona de Génova
Está enclavado en el monte Figogna (850 metros sobre el nivel del mar), cerca de la ciudad de Génova.
Cuentan los historiadores que el 29 de agosto de 1490 d.c, cuando el pastor de ovejas Benedetto Pareto cuidaba su rebaño en el Monte Figogna, se le apareció una bella señora que le dijo que era la Madre de Jesús. Él se impresionó mucho y ella, amablemente, lo calmó y le dijo que construyera una capilla en aquel lugar, en lo más alto del monte.
El pastor le respondió que era muy pobre y que sería imposible que él pudiera reunir el dinero necesario para realizar esa obra. Y la Santísima Virgen le respondió, que sería muy ayudado.
Regresó a su casa, se lo contó a su mujer y ella le dijo que no se lo dijera a nadie porque lo tomarían como un tonto. Al siguiente día se subió a una higuera para recoger unos higos, se cayó y sufrió graves heridas.
Cuando llevaba varios días en cama, en muy malas condiciones, se le apareció nuevamente la Santísima Virgen. Lo curó y bondadosamente lo reprendió por su actitud y le pidió nuevamente que construyera la capilla.

El pastor Benedetto, de inmediato, comenzó a recorrer los pueblos vecinos contando lo sucedido y pidiendo ayuda para construir la capilla. Y sucedió lo que la Virgen le había dicho, en poco tiempo construyó la capilla en el lugar indicado por ella.
La noticia de la parición de la virgen se conoció en toda la región y comenzaron a llegar fieles a la pequeña capilla. Luego, en el año 1530, se realizó una construcción mayor para acoger a los miles de peregrinos que la visitaban.
El hermoso conjunto arquitectónico que hoy observamos data de finales del Siglo XIX, cuando además de los edificios religiosos fue levantado también un alojamiento para peregrinos.
En 1915 le fue concedido al templo la condición de basílica menor por el Papa Benedicto XV. Que era natural de la ciudad de Génova.
En una carta dirigida al periodista y geógrafo Enrico Massone en 1989, Umberto Eco admite que tuvo en cuenta las colinas y montañas de Génova para ambientar su novela más famosa.
«Le interesará saber que parte del libro se escribió en Uscio, y que en ocasiones pensaba en el santuario de la Virgen de la Guardia...», escribía Eco.
La mansión Cheirasca:
Fue una próspera granja. Luego se convirtió en un seminario para jóvenes religiosos que se albergaban en el enorme edificio de más 1 000 metros cuadrados que allí se erige. En los últimos tiempos fue refugio de artistas.
Está situada en la pequeña localidad piamontesa llamada Gavi. Perteneció en la década de 1970, a Eugenio Carmi, pintor italiano, exponente del arte abstracto y gran amigo de Umberto Eco.
Se dice que el escritor varias veces visitó el lugar y parece que se inspiró en las celdas donde se albergaban los seminaristas para llevar la trama a su novela.

Hasta aquí los lugares que inspiraron a Eco a la hora de escribir su famosa novela. Sin embargo, la película homónima se rodó en locaciones del monasterio Kloster Eberbach, en Alemania y en otras en las afueras de Roma.
Monasterio Kloster Eberbach:
El monasterio Eberbach se encuentra a orillas del Rhin. Fue fundado en el año 1136 por Bernardo de Claraval.
Albergó casi 150 monjes y el triple de legos. En los siglos XII y XIII resultó muy prospera en la producción de vino.

Durante la Guerra de los Treinta Años (1631), la abadía sufrió grandes daños por el ataque de las tropas suecas que saquearon el lugar. Los monjes regresaron en el 1635 y comenzaron las labores de reconstrucción.





Fuentes:
- El nombre de la rosa, Umberto Eco
- El monasterio Eberbach
- El nombre de la rosa: la historia de los edificios reales que inspiraron la obra de Umberto Eco









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Favik dijo:
1
13 de septiembre de 2018
15:37:30
julia dijo:
2
13 de septiembre de 2018
16:02:22
Pablo dijo:
3
19 de mayo de 2019
04:12:50
Ana Valladares dijo:
4
14 de agosto de 2020
11:30:00
Claudia Monasterio dijo:
5
30 de septiembre de 2021
18:55:09
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