Héroes en mayúsculas

Escribo estas líneas cuando aún faltan dos cubanos por ser encontrados entre los escombros del Hotel Saratoga. Lo hago con la esperanza de que aparecerán, con vida o sin ella. Para ello trabajan no solo los bomberos, los rescatistas y los miembros de la Cruz Roja donde participan voluntarios, cubanos de muchas profesiones que no tiemblan cuando tienen que entregar su propia vida –si es necesario–, por salvar las de su gente.

El pueblo los llama héroes y aunque lo son, ellos no se lo creen. Prefieren verse diferentes. Héroes, dicen, han sido todos los que de una forma u otra han ayudado en este terrible momento teniendo o no algún tipo de preparación o conocimiento para enfrentar este tipo de suceso. Eso no ha sido lo principal. Lo principal ha sido la ayuda brindada desde el mismo momento en que se sintió la fatídica explosión y las personas, niños, adolescentes, jóvenes, y adultos se vieron en medio del polvo, entre las piedras, golpeados por algún objeto, manchados de sangre, adoloridos, acompañados por el terror y la sombra de la muerte.

Mi esperanza no es solo mía, es la esperanza de toda Cuba y de los buenos cubanos que aunque no estén presentes,  sienten y padecen por su tierra. Es también la de muchos amigos de todo el mundo. Cuando algo así sucede, se impone el mejor pensamiento por la vida del ser humano, la mayor riqueza del planeta.

Por los dos cuerpos que faltan no solo esperan sus familiares y amigos, para darles la última despedida o abrazarlos fuertemente y elevarlos al sol en señal de victoria y felicidad, si lo mejor sucediera. Estoy seguro de que con la misma impaciencia, hay muchas personas que lo hacen igual. Eso se llama humanidad, solidaridad.

No conozco a ninguna de las personas que han sufrido física o sicológicamente alguna consecuencia de este injusto hecho, –porque nunca debió haber sucedido, ni deberían suceder desastres en ninguna parte del universo. Pero sí conozco HÉROES, los de mi Cuba corajuda, los que no caben en esa palabra que hoy escribimos en mayúsculas.