Cuando empezamos a tener valor como gente

Haydée León Moya

EL SALVADOR, (Guantánamo).—Estaba agripada y con mucha fiebre cuando se convocó al pueblo a firmar el Proyecto de Modificación Constitucional. Petronila Neira, Heroína del Trabajo de la República de Cuba, sabe que estampar su rúbrica es dar un nuevo SÍ por la Revolución y el Socialismo, no le importa la humedad de la mañana allá en Palizada de Bayate, en medio de un tupido monte del municipio guantanamero de El Salvador. Se abrigó y fue a su punto. "Firmo porque es una manera de decirle a Fidel: Siga pa`lante, compay, que los guajiros siempre estamos contigo. Y nadie me obliga, lo hago también para demostrarle a Bush que desde una punta a la otra del país estamos decididos a no echar para atrás. A los 12 años comencé a trabajar para ayudar a mi papá en los campos de caña y mientras los ricachones se llenaban los bolsillos él apenas ganaba un peso con 50 centavos al día para mantener 12 hijos, entre los que yo era la más empinaíta. Nadie me puede hacer un cuento de lo que significaría, renunciar al Socialismo.

"Viví 13 años de capitalismo en un lugar conocido por La Pedrera de Carrera Larga aquí en las inmediaciones, y sé lo que valía entonces una persona de piel negra como la mía, nada, y ni hablar del valor de la mujer; dejamos de pasar trabajo solo después del triunfo revolucionario de 1959 que fue cuando comenzamos a tener valor la gente de tierra adentro."