Por el futuro seguro de mi hijo

Ramón Barreras Ferrán

CIENFUEGOS.— Fue una jornada singular en el Hospital Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de esta ciudad. "E histórica'', añadió uno de los dirigentes sindicales que me acompañaron. A las labores habituales de atención se unió, en feliz conjunción, la firma del documento patriótico por parte de los pacientes ingresados en las diferentes salas.

En los pisos superiores ubicaron las mesas. Todos a quienes sus condiciones físicas y mentales se lo permitieron no dejaron pasar tan importante momento. Como afirmó una compañera aquejada de una afección ortopédica: "Más que un respaldo es también una muestra de reconocimiento y agradecimiento por lo que ha hecho la Revolución por nosotros. Aquí estamos todos, recibiendo la mejor atención posible sin que tengamos que pagar un centavo. Yo soy campesina, de bien lejos, pero nadie me lo ha preguntado. Todos somos iguales''.

A los pacientes que no pudieron ir hasta las mesas les llevaron, previa solicitud, las planillas hasta sus respectivas camas. Una joven recién parida que se encontraba en la sala de puerperio, de inmediato, junto a su pequeño hijo, explicó: "Firmo muy consciente de lo que hago, porque sé bien la importancia que tiene. Acabo de asegurar el futuro de Carlos Alberto. Él crecerá en una sociedad sin drogas ni marginalidad; tendrá escuelas y atención medica gratuitas, tendrá respeto y dignidad, y una familia pequeña y una grande: la de la Patria''.

Bastaron solo unas horas para que todos los pacientes ingresados en el Gustavo Aldereguía estamparan sus firmas, y las condiciones quedaron creadas para los que llegaran después.