![]() |
. |
|
![]() Todo mi poder JOAQUÍN RIVERY TUR Espero que me esté mirando, míster. Bush. Yo soy esa cabecita que aparece en las imágenes de la TV sobre Cuba. Pero cuando la cámara se acerque, fíjese bien en la cara. Todos los rostros son el mío, míster Bush. Primero preste atención a las expresiones. Están llenas del júbilo de la lucha por una causa que tiene acompañantes en todas partes. Allí mismo, míster Bush, en Estados Unidos, los tiene. Yo me reúno aquí con los demás, en este Malecón de combate, en una plaza de asfalto o de tierra. ¿Puede lograr usted algo semejante? ¿Cuántas veces ha congregado usted, o alguno de los presidentes que lo antecedieron, 50 000 personas en una explanada? Trate de hacer eso en menos de 48 horas. Pues hoy yo me junté con millones. No nos subestime, que usted hace eso con mucha frecuencia, míster Bush. Los cubanos no son los cuatro gatos terroristas con los que usted sostiene encuentros en Miami para recibir sumas electorales y aprender triquiñuelas con las urnas, y que padecen de una erosión implacable del espíritu, degenerada en rabia sangrienta de frustración desde hace más de 40 años. Fíjese en las caras. ¡Están alegres! Así va a la batalla esta masa de cubanos. No tiene odios ni rencores. Se pone de pie con decisión solamente, con decisión absoluta. Y mi rostro no refleja NINGÚN MIEDO. ¿Se acuerda, míster Bush, de la Crisis de Octubre? Si no ha leído sobre ello —puede ocurrir perfectamente— pida alguna asesoría. Que le cuenten. Entonces TAMPOCO TUVIMOS NINGÚN MIEDO. Porque estamos convencidos de la idea. Y porque dejamos de domar el hambre a punta de mendrugos y ya vamos todos a la escuela y nos curamos. Yo sé que la contentura se usa poco en el continente. Ese rostro mío de millones es una infección que puede contagiar y usted no desea una epidemia de soberanía. Eso que yo le muestro es todo mi poder, el poder de mi idea. Y todavía tengo reservas. Asústese, yo no ataco con bombas inteligentes. Fidel dispara ideas.
Publicado 13-06-2002 |
![]() |
![]() |