Para Joel Fyke, ciudadano norteamericano del estado de Mississippi, participar en la gigantesca marcha de hoy constituyó una experiencia insuperable y una manera de conocer de cerca al pueblo cubano.

En los pocos días que lleva en la Isla conoció la otra cara de la moneda, y nuevos elementos acerca del bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno de su país, el cual, en su opinión, da un tratamiento inhumano a la población caribeña.
John Nichols, otro estadounidense presente en la cita, reconoció la ausencia de información sobre Cuba en la prensa de la nación norteña, por lo que no fue hasta después de su llegada a esta tierra que supo de la existencia de cinco cubanos encarcelados en su país por combatir el terrorismo.

Ambos quisieron conocer por sí mismos la realidad cubana y por esa razón decidieron unirse solidariamente a la que entienden como justa lucha de los cubanos.

Incontables fueron hoy las muestras de solidaridad por parte de representantes de otras naciones, entre las que no podían faltar los latinoamericanos, algunos de los cuales entrevistados consideraron como una cuestión de honor estar presentes en la jornada.

Estudiantes de las escuelas Latinoamericana de Medicina, de Trabajadores Sociales y otros cursos organizados por Cuba para becarios foráneos estuvieron también en la demostración, por su identificación con los principios que defiende la Revolución y en agradecimiento a las oportunidades que ésta les ha dado.(AIN)