¡SOOO Mister Bush!

¿No vio que más de 8 millones de cubanos firmaron este proyecto que reafirma el Socialismo en Cuba?

Luis G. Soto Rives, Dirección Nacional de los CDR

Querido Fidel y Raúl;

Estimado compañero Alarcón;

Diputados y diputadas del pueblo:

Es inmenso honor y tremendamente emocionante participar en esta histórica sesión de nuestro Parlamento donde se analizará y aprobará la propuesta de reforma constitucional que más de 8 millones de cubanos respaldamos con nuestras firmas.

Y digo se aprobará, porque estoy completamente seguro que ustedes compañeros diputados, por ser parte indisoluble de nuestro pueblo, lo aprobarán sin vacilar, pues firmamos juntos, en todos los rincones de la Patria, no solo en barrios, cooperativas o centros de trabajo, sino hasta en potreros como en Sancti Spíritus, donde decenas de miles de evacuados de Jatibonico recordando a Serafín Sánchez, se preocupaban más por dónde firmar, que por sus casas en peligro.

Allí, esos hoteles que según el señor Bush son sólo para turistas, abrieron sus puertas para dar refugio, como en otros momentos de peligro natural han hecho a embarazadas y madres con niños pequeños; porque él olvidó que esos hoteles en Cuba, no son del Sr. Tal o el Sr. Mascual, sino del Señor Pueblo, gracias a lo cual por primera vez, a partir del 59, pudieron entrar y disfrutar de hoteles de lujo, negros, campesinos y obreros. Y aunque ahora los usamos menos, porque los necesitamos para resistir y vencer el bloqueo que con su imperio mantiene, cada año miles de trabajadores descansan en ellos durante el verano.

Usted dice, Sr. W., que Estados Unidos no tiene designios para la soberanía de Cuba ¿Será posible que no conozca la Enmienda Platt? ¿Esa con la que su país hace 100 años frustró nuestra independencia? Los pineros jamás podremos olvidarla; por poco nos cuesta la vida. Isla de Pinos quedó excluida de los límites de Cuba y se pobló como Texas de norteamericanos y aunque en papeles tuvieron que devolverla en el 25, en verdad nunca más fue nuestra hasta el 59. Eran dueños de todo o casi todo. Hasta el idioma quisieron cambiarnos. La única escuela donde se podía alcanzar el Bachillerato era norteamericana y por supuesto, en inglés.

¡Basta de mentiras, Sr. Bush! Esa nueva Cuba que ofrece no sé por qué, pues no tiene ningún derecho a hacerlo, ni es su dueño, ni nadie se lo pidió. ¿Es que lo traicionó el subconsciente? De nueva no tiene nada, es la de antaño. Una nueva Cuba, por ejemplo, es la Islita que hoy aquí represento, donde los "pinos nuevos" de los que habló Martí, con su obra creadora colosal, más impresionante y bella que las de los pinos naturales hicieron cambiar su nombre, pues la llenaron de poblados, escuelas (desde primaria hasta la universidad), presas, carreteras, granjas, vaquerías, plantaciones, tractores, nuevas industrias, de guaguas (que sólo había 2), de médicos que eran 3 y hoy más de 200, que la electrificaron al 99,6%, que la dotaron de acueductos y alcantarillados, que la gasificaron al 83%, que montaron modernos sistemas de comunicación con la 2da. más alta densidad telefónica del país, estudio de televisión, torre retransmisora, periódico, una mayor emisora radial y otras muchas cosas en la que solo era la Isla del Presidio y de la Zona Franca.

Por cierto, vivo en el primer poblado que hizo la Revolución allí, cerca de la loma La Cañada, punto más alto de nuestra geografía. Se inauguró el 20 de mayo del 61. La fecha no nos gusta, el nombre sí: La Victoria, pues, fue en honor a Girón; pero esa fecha, Sr Bush, sirvió para demostrar a todos los trabajadores que allí fueron a vivir, con escuela, bodega, médicos y otros servicios ¡que ahora sí teníamos república!

El otro día en este lugar, yo le llamé "Presidente Bomba" y comparé nuestra Reforma Constitucional con una vacuna que llamé Triple S (Socialismo, Soberanía y Sabiduría). Hoy, después que nuestro pueblo la leyó y firmó, aprobarla aquí por nuestro Parlamento, sería vacunarnos para la eternidad. Ante esta inmunización tan masiva y perdurable, creo que estallará Sr. "Bomba", de impotencia y rabia.

Usted sin razón nos acusa de terroristas, pero el contenido de su discurso en West Point, sí preocupa sobremanera con ese derroche de terrorismo y fascismo en el pensamiento del presidente del más poderoso imperio de la tierra. Pero al mismo tiempo da la certeza de que esta bomba, está creando su mecanismo de autodestrucción. Por mucho que sea su poder, por muy unipolar que sea el mundo y por muy confundido que esté el pueblo norteamericano, ni ese pueblo, ni el mundo, permitirán dejarse arrastrar nuevamente a la guerra, que amenaza ahora a 60 países, entre ellos el nuestro.

¡Sooo Mister Bush! ¿No escuchó que 9 millones de cubanos de todas las edades desfilaron o en tribunas abiertas expresaron su apoyo al Socialismo?

¡Soooo Mister Bush! ¿No vio que más de 8 millones de cubanos en edad electoral firmaron este proyecto de reforma que reafirma el Socialismo en Cuba?

¡Sooo Mister Bush! ¿No se da cuenta que es un pueblo entero dispuesto a continuar y defender su obra? Entonces saque usted sus propias conclusiones ... y respétenos... vale la pena.
¡Viva Cuba Socialista!

¡Viva Fidel!

¡Viva nuestro Parlamento de obreros, campesinos, intelectuales y estudiantes!

¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!

Publicado 26-06-2002