Representantes de organizaciones de masas continuaron hoy expresando su apoyo al Proyecto de Modificación Constitucional durante la cuarta sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

La doctora Elia Rosa Lemus expresó sus experiencias como Especialista en Medicina General Integral en la labor realizada por nuestro gobierno socialista para erradicar en apenas 70 días al mosquito transmisor del dengue, lo que fue posible por la unidad, por la cultura y por las facilidades que brinda nuestro sistema. Recordó las muy diferentes condiciones que halló en El Salvador, donde el gobierno de ese país, desconocedor del humanismo, ha negado la posibilidad de solidaridad a sus compatriotas que hoy se enfrentan a la epidemia del dengue.

Por su parte Luis Soto, miembro de los CDR, refirió su convicción de que el proyecto se aprobará porque constituye para el pueblo cubano una vacuna para la eternidad contra los desmanes de antaño y muy humorísticamente llamó al presidente W. Bush a frenar sus locuras y respetar nuestra soberanía.

La federada Yolanda Ferrer Gómez habló en nombre de las mujeres cubanas que en la nueva Cuba tienen, como todo el pueblo, asegurados los derechos políticos, culturales y sociales de los que se ven privadas muchas otras mujeres del mundo. Y se refirió a aquellas que con la destrucción del campo socialista en los países de Europa de Este y la URSS vieron desaparecer sus derechos, protecciones sociales y han conocido de la discriminación, la trata sexual, laboral y el deterioro total de sus niveles de vida.

También usaron de la palabra en esta sesión representantes del estudiantado, la ANAP y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Una estudiante de la Academia Militar Antonio Maceo ilustró la posibilidades de los jóvenes cubanos de ingresar a la universidad sin pagar un solo centavo y la diferencia entre los cubanos que optan por estudios militares para participar junto al pueblo en la defensa del destino escogido y aquellos que se gradúan bajo el imperio para sembrar miedo y desesperanza por el mundo. El combatiente Julio García Olivera ratificó la posición indoblegable de continuar la lucha por la libertad que inició Carlos M. de Céspedes, continuó Martí y y ha cumplido Fidel.