.
Temas

 

 

 

 

b2-temas.gif (443 bytes)

No hay marcha atrás, ni con el garrote
ni con la zanahoria envenenada

Comandante en Jefe:
Compañeras y compañeros:

"Si he mandado a la guerra a lo mejor de la juventud alemana sin sentir la menor compasión, ¿no tendré derecho a eliminar a millones de seres de una raza infrahumana que se multiplica como los parásitos?

"Necesitamos la violencia para imponer nuestra lucha."

"Haremos pedazos a quienes se atrevan a intentar detenernos en nuestro propósito".
Adolfo Hitler

"En el mundo en el que hemos entrado, la única vía para la seguridad es la vía de la acción. Y esta nación actuará.

Foto: LIBORIO NOVALRogelio Polanco, Director 
de Juventud Rebelde

"Nuestra seguridad requerirá que transformemos a la fuerza militar que ustedes dirigirán —una fuerza militar que debe estar lista para atacar inmediatamente en cualquier oscuro rincón del mundo.

"Enviaremos diplomáticos adonde sean necesarios, y los enviaremos a ustedes, a nuestros soldados, donde ustedes sean necesarios".
George W. Bush 1ro de junio del 2002

Cada vez más asombrosamente, ante los ojos incrédulos y atemorizados de la Humanidad, un imperio se parece a otro. Y no solo en las palabras sino en los hechos. La nueva doctrina militar de la Casa Blanca, inaugurada a bombo y platillo 200 años después de fundada la academia de West Point, marca el derrotero del vaquero de turno: disparar primero y dar el alto después.

El debate se ha destapado en EE.UU. Ahora lo que discuten es si usarán primero armas nucleares o convencionales. ¡Vaya disyuntiva!

¿Qué otra evidencia necesitamos para comprender que el mundo está nuevamente ante una hecatombe? Embriagados por una supuesta campaña global contra el terror de otros y no contra el engendrado históricamente por ellos mismos, los amos de este imperio certifican, amenazan a medio mundo, perdonan vidas, anuncian impúdicamente los blancos a batir.

Y Cuba es uno de ellos. "No habrá arreglo hasta que Cuba tenga un gobierno democrático, hasta que haga reformas, hasta que se rinda", dicen. "Cuba está en el eje del mal, Cuba auspicia el terrorismo, Cuba fabrica armas biológicas, Cuba es una amenaza", vociferan.

No importa que no haya pruebas, no importa que ni aliados ni funcionarios de su propio gobierno crean la calumnia. Hay que mentir, hay que confundir, hay que impedir que la opinión pública norteamericana sepa la verdad.

Ese mismo pueblo, incapaz de apoyar una injusticia a menos que sea engañado, es el mismo que se opone en un 54 por ciento a esos ataques preventivos, según encuestas recientes de la CNN y de la revista Time.

Es ese pueblo el mejor valladar contra el fascismo que hoy tratan de imponerle, cercenando impunemente sus libertades y derechos, y azuzando el pánico.

"Empiezo a creer que el pueblo alemán no merece mi genio", alegaba Hitler en su testamento con el Ejército Rojo a las puertas del Reichstag. Si el pueblo norteamericano llega a conocer la verdad de toda esta patraña, escucharíamos algo similar en algún discurso del soberbio émulo del Führer en la Casa Blanca.

Compatriotas:

Nos han declarado la guerra una vez más. Otra guerra. Una guerra de bombas, una guerra económica, una guerra del hambre, de las enfermedades, del terror, de la mentira; guerra que nos han impuesto durante 43 años.

Haciendo volar en pedazos a la ONU y al derecho internacional propugnan ataques preventivos y sorpresivos. Pero para los cubanos sí hubo aviso y no hay sorpresas: los ataques del 20 de mayo desde Washington y Miami no son otra cosa que el augurio de que Bush y la mafia terrorista optarían por bombardearnos hasta arrasar con la obra construida y con cada ser humano dignificado desde el 1ro de enero de 1959.

Por eso se reúne este Parlamento al que le han nacido hoy tantos constituyentistas, como esos ocho millones que con sus firmas sagradas nos convocan a construir un escudo. Ese es el único escudo que puede protegernos de la lluvia de bombas con que pretende amedrentarnos infructuosamente el Señor de la Doble Swástica: el escudo de la unidad, el coraje, la inteligencia y las convicciones del pueblo junto a su Patria socialista.

Ante los ataques preventivos y sorpresivos del aprendiz de métodos nazis, debemos contraponer el torrente de ideas preventivas y sorpresivas del pueblo de Cuba.

No hay marcha atrás, nada ni nadie, ni hoy ni mañana, ni con el garrote ni con la zanahoria envenenada podrán rendirnos, ni hacernos abjurar del sistema político, económico y social que es la esencia misma de nuestras vidas.

Que nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos, y las generaciones que nos sucedan admiren y preserven por siempre, en el altar supremo de la nación, esta hora y esta letra con filo con que hoy fraguamos la reforma de nuestra irreversible Constitución Socialista.

Muchas gracias.

 

Publicado 25-06-2002

pixelb.gif (34 bytes)Subirtop.gif (129 bytes)

Home