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Una cubana dirige hospital en Paquistán JUVENAL BALÁN NEYRA:
Texto y fotos La doctora Bárbara Haliberto Armenteros es una típica holguinera que hace honor a su nombre. Dirige el hospital de campaña de Data en la región de Mansehra, al norte de Paquistán, el cual se denomina desde el 15 de noviembre, Mariana Grajales.
Cuando arribamos al campamento, la encontramos en la consulta atendiendo con urgencia a un paciente. Junto a ella, un grupo de mujeres, médicos y enfermeras, tratando de aliviar un dolor. La mulata de ojos verdes lo mismo está en consulta que chequeando las labores diarias. No se le va ningún detalle. Temprano en la mañana, cuando aún el cuerpo no ha comenzado a calentarse con el café y el chocolate del desayuno, ya está al tanto de las instalaciones eléctricas para los nuevos equipos de fisioterapia, así como cargando el abastecimiento recién llegado. Organiza las labores del día. En el matutino orienta las prioridades, los grupos de trabajo que harán terreno, así como los que asumirán el autoservicio y las tareas de higiene. Después los diez minutos de ejercicios para "estirar los músculos". En el momento necesario se despoja de lo administrativo y asume en el salón quirúrgico como cirujana. Con la misma decisión y seguridad que dirige a los 55 cooperantes cubanos, ahora toma el bisturí en sus manos.
Bárbara es especialista de primer grado en cirugía desde 1998 y ya cuenta en su haber con la experiencia de una misión internacionalista en Guyana. Ahora tiene un gran reto: dirigir este complejo hospitalario de campaña que cuenta con consultas de emergencias, servicios de laboratorio, rayos X, ultrasonido y salón quirúrgico. "Las 32 compañeras y 23 hombres que laboramos en este hospital estamos convencidos de que para lograr el triunfo debe haber unión y por eso decimos como los mosqueteros: todos para uno y uno para todos", señaló Bárbara. "Llegamos a la región de Data —apuntó—el 12 de noviembre, preparamos el terreno que en su momento fue un campo de maíz, levantamos las tiendas de campaña y aseguramos las condiciones mínimas para trabajar. Nueve días después ya funcionaban las consultas del cuerpo de guardia y el 3 de diciembre, el salón de operaciones. Hasta el momento hemos practicado seis intervenciones quirúrgicas. La primera fue una de apendicitis aguda. "Cuando me dieron la tarea de asumir la jefatura, me dije: no debes decir que no, ¡asume el reto! Imaginé a mi madre Margarita de 65 años quien tiene a su cargo a mi pequeña Beltsy, de cinco. Entonces acepté, pensé en la educación que me dio, en su carácter fuerte ligado con ternura, en la confianza, en su amor. "La misión en Guyana —argumentó la doctora Haliberto Armenteros—, fue punto clave en mi madurez profesional, en lo personal y espiritual. Me preparó para la vida y ahora esa experiencia me sirve de mucho."
"Mi jornada laboral no solo incluye las tareas médicas y administrativas. También hay que hablar con los subordinados, conocer sus inquietudes, darles participación, saber si pudieron comunicarse con sus familiares vía telefónica o a través de Internet." Bárbara comparte esta misión de emergencia en Paquistán junto a su esposo el doctor Juan Carlos Mirabal, quien es especialista en medicina general integral y está diplomado en rehabilitación y fisiatría. Él asume la logística del campamento. El hospital de campaña en Data sigue incrementando sus servicios. Ahora se empeñan por tener listas, en breves días, las áreas de medicina física y rehabilitación. Hay un ambiente acogedor, una constante limpieza, murales en las distintas tiendas, organización. En fin, una labor constante que requiere del esfuerzo de todos. Hoy es día de suma alegría, cada uno de los cooperantes recibió una postal de felicitación por el Fin de Año firmada por el Comandante en Jefe Fidel Castro y una foto tomada en el Palacio de la Revolución, al partir hacia Paquistán. Gudelia, Lisbet, Vilma, Lázara, Fanny, Silvia, Yaquelín, Ida, Osana, Milagro, Pastora, Beatriz, y una lista de 55 trabajadores de la Salud con su quehacer diario nos ratifican que junto a Bárbara, sabrán hacer del nombre del campamento, un baluarte de la ayuda solidaria en Paquistán. 4-1-2006 |