Corazones que no tiemblan

Texto y fotos: Juvenal Balán Neyra 
(Enviado Especial)

Un padre paquistaní trae cargado a su hijo, solicitando la presencia de un médico. Ernesto, el ortopédico, acude. Acuestan al pequeño en una camilla, lo valoran y comienzan a cortarle el yeso de ambos pies con una sierra eléctrica. El ruido asusta a los presentes. Quizás en estas montañas nunca han visto cosa igual. El niño, muy asustado por lo que le están haciendo, no deja de llorar. En breves minutos ya pasó el susto y sus piernitas se ven libres. En unos días transitará por los mismos caminos por donde los militares de su país suben en mulos la ayuda hasta los lugares más intrincados.

La sierra en manos del ortopédico Ernesto es algo inusual en estos parajes. A su lado, ayudándole, Bebito.

Mientras tanto, Marlén, la técnica en medicamentos, responde solícita al pedido de sus compañeros. Unos consultan a madres que han traído a sus hijos, otros reconocen a una mujer que llega casi deshidratada y con sangramiento vaginal, y a la que un suero en vena le va devolviendo poco a poco la vitalidad comprometida. En otra tienda de campaña se practica un ultrasonido a un paciente que requiere de una cirugía menor.

Desde temprano es un ir y venir de mujeres y hombres, niños y ancianos. Muchos bajan por los senderos casi intransitables de las altas montañas, en busca de una mano que les ayude a mitigar su dolor tras varios días del horrible terremoto.

Desde temprano el ir y venir de pacientes.

En su momento, el diario The Nation publicó la noticia: El Comandante en Jefe Fidel Castro en conversación telefónica con el presidente de Paquistán, General Pervez Musharraf, le aseguró que en este momento de dolor Cuba estará junto al pueblo paquistaní prestando toda la ayuda necesaria con personal médico.

Ese mismo día, a 160 kilómetros de Islamabad, en una explanada de las altas montañas de Danis Sharadá, en Hatian, provincia de Cachemira, a escasos kilómetros de la línea de control con la India, nuestra bandera en lo alto de un madero, identifica el campamento de los médicos cubanos.

El grupo de 4 mujeres y 9 hombres, encabezado por el emprendedor doctor Antonio Vargas González, (Bebito), trabajaron sin descanso desde su llegada al lugar para dejar en breves horas instalado el hospital de campaña.

En lo alto de Danis Sharadá, en Hatian, el campamento médico cubano.

El asentamiento médico cubano en esta altura de Hatian, cuenta con servicios de rayos X, electrocardiograma, ultrasonido y un salón de operaciones.

Las mismas manos que ahora auscultan al niño o la mujer, antes moldearon la soga, clavaron las estacas y empinaron las tiendas de campaña. También son las que preparan el café lo más parecido al nuestro, bien calientito para entonar el estómago en un lugar tan frío, o preparan espaguetis bien condimentados que dejan a todos satisfechos.

El cirujano bayamés Raciel Matos Sardiñas nos comenta que en poco tiempo han visto 200 casos, con heridas abiertas infectadas, traumatismos, a los cuales se les indica un tratamiento. Nos enfrentamos a problemas respiratorios agudos (IRA), escabiosis infectadas, parasitismo intestinal y reactivamos, a cuanto paciente vemos, el toxoide tetánico.

Manuel Almeida Frutos, con la experiencia de otras misiones médicas en Nicaragua, Angola y Surinam, tuvo que crecerse para montar un cuarto oscuro con las condiciones mínimas indispensables que garanticen el trabajo de rayos X e instalar el equipo de ultrasonido. Nos dijo que ya se han encontrado con lesiones difusas de tiroides en niños, que no es común verlas en Cuba.

A la caída de la tarde, los pequeños paquistaníes se agrupan cerca del campamento, junto a Fidel, el ingeniero electromédico, para continuar aprendiendo algunas palabras en español, y otros, varones, participan en un juego de cricket, en el cual los cubanos tratan de aplicar los principios beisboleros, pero en más de una ocasión dejan de chocar la pelota con la ancha paleta.

Por estos recónditos lugares, la tierra no deja de temblar, pero como nos manifiesta el incansable Bebito: "Aquí lo único que no tiembla es el corazón de los médicos cubanos".

3-12-2005

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