Consultas  Médicas

Exceso de sudoración

Hiperhidrosis

JOSÉ A. DE LA OSA

El exceso de sudoración, generalizado o localizado en determinadas regiones, principalmente en las manos, la cara, axilas, regiones inguinales y planta de los pies —aunque se puede observar en otras zonas del cuerpo como el tronco y los muslos—, constituye un trastorno frecuente que ocasiona importantes molestias a quienes lo padecen, e incluso, favorece las infecciones de la piel por bacterias y hongos.

¿Se conoce en la actualidad la causa que puede originar la hiperhidrosis, término con que se le designa en Medicina?

Foto: ALBERTO BORREGODoctora Edelisa Moredo Romo.

En la búsqueda de esclarecimientos sobre el tema dialogué con la doctora Edelisa Moredo Romo, especialista de primer grado en Dermatología y también en Medicina General Integral, jefa de Servicio de su especialidad en el Policlínico Docente Elpidio Berovides, en esta capital, quien es miembro de la Sociedad Internacional para el Fomento y Desarrollo de la Educación en Salud y la Medicina Comunitaria.

La causa de este trastorno —indica— permanece aún desconocida para la ciencia, pero sabemos que se relaciona con un exceso de actividad del sistema nervioso simpático (encargado de la sudoración corporal) autónomo, es decir, el involuntario, el que no logramos controlar. En alrededor de un 40% de estos casos, según reportes, se encuentran afectados varios miembros de una familia.

—Escucho hablar, doctora, de hiperhidrosis primaria y secundaria. ¿Podría esclarecer cuáles son sus semejanzas y diferencias en cuanto a sus manifestaciones?

—Ambas son semejantes en cuanto a sus síntomas y signos. Se caracterizan por una excesiva sudoración y humedad de la piel, localizada o generalizada. La primaria es aquella que no tiene causa aparente y generalmente responde a los tratamientos habituales; la secundaria suele verse asociada a una enfermedad subyacente como infecciones crónicas, hipertiroidismo, diabetes, obesidad, entre otras, por lo que resulta imprescindible el control de estas enfermedades para mejorar las manifestaciones de sudoración en la hiperhidrosis secundaria.

—Por lo general ¿a qué edad como promedio comienzan sus manifestaciones? ¿Aqueja igualmente a uno y otro sexos?

—Suele comenzar en la adolescencia, aunque se presenta también en la niñez y afecta a los dos sexos por igual, con una salvedad: específicamente la hiperhidrosis de las manos aqueja con mayor frecuencia a la mujer.

—¿Se conoce su frecuencia?

—Alrededor del 1% de la población se encuentra afectada.

—¿La sudoración puede ser tan profusa que llegue incluso al goteo?

—Sí, lo que comporta como es lógico preocupaciones sociales y laborales en quienes la padecen por las molestias que acarrea.

—Examinemos detenidamente los tratamientos actuales: medicamentosos, psicológicos, quirúrgicos... Veamos, en primer lugar, qué fármacos se emplean y con qué resultados...

—El tratamiento de uso externo a base de desodorantes y lociones elaboradas con sales de aluminio ayudan a controlar la producción del sudor, e incluso, a curar este trastorno en un 90% de los casos. En ocasiones es necesario también el empleo de lociones o cremas antibióticas. Otro grupo de medicamentos, como los anticolinérgicos, betabloqueadores y psicotrópicos, fundamentalmente, disminuyen la sudoración, pero su uso a largo plazo esta contraindicado por los efectos colaterales que producen.

—En cuanto a los psicológicos...

—Se ha demostrado que la hiperhidrosis constituye, más que un trastorno psicológico, una alteración orgánica, no obstante que estímulos como el miedo o la ansiedad puedan acentuar la sudoración.

—¿Existe algún tratamiento quirúrgico para este trastorno?¿En qué consiste y con qué éxito se aplica? ¿Qué riesgos previsibles puede comportar?

—Actualmente se practica una técnica quirúrgica conocida en lenguaje médico como simpatectomía torácica endoscópica, que es un proceder quirúrgico muy sencillo y seguro mediante el cual se corta a nivel del tórax la cadenade fibras nerviosasresponsable del exceso de sudor. Se realiza por mínimo acceso y no requiere de puntos. De acuerdo con la experiencia internacional, en un 95% de los pacientes intervenidos les controla la sudoración de manos, axilas y cara, y en un 50% la de los pies, con un rápido proceso de recuperación posoperatorio. Un 5% de las personas que han sido tratadas con este proceder han presentado de forma transitoria un exceso de sudoración en otras zonas del cuerpo y raramente otras complicaciones.

—Si le queda algo esencial por decir...

—Subrayar que cada paciente debe ser estudiado y tratado de acuerdo con sus características específicas. Es posible buscar ayuda médica pues existen tratamientos para el control de este trastorno.