Consultas  Médicas

 

Es prevenible y también curable

Ambliopía

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu

Según definición en uso, la ambliopía —u ojo vago o perezoso— consiste en la pérdida parcial, mayor o menor, de la visión. Con este comentario inicio la entrevista con la doctora Geleny Alonso Sánchez, especialista de primer grado en Oftalmología y Máster en Atención Integral al Niño, quien desempeña su labor en el Hospital Pediátrico Universitario Pedro Borrás, en esta capital.

Foto: CaoLa oftalmóloga Geleny Alonso Sánchez.

Desde su saber científico mi entrevistada indica que se denomina ambliopía a la disminución de la agudeza visual sin alteración anatómica visible, no corregible con medios refractivos (cristales), y señala que este trastorno se produce en el periodo de desarrollo de la visión que transita desde el nacimiento hasta los ocho años de edad.

La importancia del tema se acrecienta cuando conocemos que la ambliopía es la causa más frecuente de baja agudeza visual en niños y jóvenes. "En esta población es 10 veces más usual que cualquier traumatismo o enfermedad ocular", dice la doctora Alonso.

Y alerta a padres y familiares: Puede prevenirse con un diagnóstico precoz. Solo se presenta durante la infancia y únicamente puede tratarse con efectividad durante este periodo.

—¿Normalmente este trastorno afecta ambos ojos?

—Puede afectar uno o ambos ojos, pero la que se presenta con mayor frecuencia es la ambliopía monocular (de uno solo).

—¿Podría referir sucintamente, para un público no especializado, las causas que originan la ambliopía?

—Las causas más comunes son el estrabismo, las anisometropías (diferencias de refracción entre uno y otro ojos), los defectos refractivos altos (miopías, hipermetropías, astigmatismos), cataratas congénitas y ptosis palpebrales importantes (párpados caídos) que no han sido detectados o corregidos en la niñez.

—¿Desde qué edades se produciría algún signo de alerta que nos indicara la presencia de un trastorno visual?

—Pueden aparecer desde los primeros meses de vida, como es el caso de los estrabismos, las ptosis y algunas formas de catarata. Si es bilateral (en ambos ojos) podrían notarse dificultades para la visión. Es oportuno aclarar que a veces no se presenta ningún indicio.

—¿Cuál es su manifestación principal?

—La disminución de la visión.

—¿Qué procederes se requieren para el diagnóstico de certeza?

—En general, un examen oftalmológico básico permite conocer si existe o no estrabismo, catarata, ptosis, una toma de la visión, de acuerdo con la edad y la refracción.

—¿Considera que niñas y niños deben ser examinados de la visión en sus primeros años de vida?

—Eso sería lo ideal teniendo en cuenta la edad de aparición de esta dolencia. Estos exámenes se hacen de forma regular a los pequeños que ingresan en los círculos infantiles. Abogamos porque forme parte de las Consultas de Puericultura (del niño sano), teniendo en cuenta que aproximadamente entre el 2 y 4% de la población infantil padece de ambliopía y es una causa evitable de disminución de la visión.

—¿Existen tratamientos para la cura de este trastorno? ¿En qué consisten?

—Hay terapéuticas efectivas que estarán vinculadas con la causa de la afección. La principal consiste en cubrir el ojo normal con un parche para estimular el uso del ojo ambliope. Asimismo, el empleo de cristales correctores o lentes de contacto y la cirugía.

—¿Cuánto dura como promedio hasta lograr una completa recuperación?

—Es variable y estará en dependencia de la causa y, sobre todo, de la edad en que se establece el diagnóstico. También del rigor con que se cumplan las indicaciones médicas. Es esencial tener en cuenta que el retraso en el tratamiento puede ocasionar problemas permanentes de visión.

—Una vez dado de alta el paciente, ¿existe posibilidad de que se produzca una regresión de este trastorno?

—Si la recuperación se produce tardíamente, pudiera regresar.

—¿Algún mensaje en especial para las familias?

—Considero que en esta Consulta se consigna con claridad la importancia de realizar a nuestros hijos un examen oftalmológico en las primeras etapas de vida, de preferencia entre los 2 y 18 meses de edad. Estos estudios deben repetirse cuando el niño cumple tres años y también antes de su ingreso en la escuela. Ahora bien, cuando se diagnostica una ambliopía resulta esencial cumplir al pie de la letra las indicaciones del especialista. La colaboración de los padres y abuelos es básica para el éxito del tratamiento.