Adolescente varón
Durante la pubertad en niños y niñas se produce "el estirón puberal" (aumento de la talla), aparecen las primeras poluciones de esperma en los varones y la menstruación en las mujeres, así como los caracteres sexuales secundarios: en los varones aumento de tamaño de los testículos, vello en el pubis, en las axilas y posteriormente en la cara, para continuar en el resto del cuerpo; crecimiento del pene en longitud y en grosor, también de la laringe, y se produce el cambio de voz; incremento del espesor de la piel y ensanchamiento de los hombros.
La pediatra Laura Elena Alvaré Alvaré acaba de escribir
el
libro Conversando íntimamente con el adolescente varón.
En las niñas, el desarrollo de las mamas; el pubis y las axilas se cubren de vellos, y la piel se hace fina y lisa; la grasa se distribuye en mamas, muslos y glúteos, y se ensanchan las caderas.
Así refiere la pediatra Laura Elena Alvaré Alvaré las modificaciones propias de la pubertad. Diplomada en Sexualidad, miembro de la Comisión Nacional de Ginecología Infanto-Juvenil, la doctora Alvaré acaba de terminar el libro Conversando íntimamente con el adolescente varón que, según me explica, se decidió a escribir porque las obras sobre adolescencia, en general, no le dedican suficiente espacio a los varones, también con muchas incertidumbres en este período de la vida que en ocasiones nadie les ayuda a aclarar.
— ¿A qué edades como promedio comienza la adolescencia y cuándo propiamente podríamos decir que se inicia la etapa adulta?
—Según la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia comienza a los 10 años y termina a los 19, y la juventud se considera entre los 15 y los 24 años. Por tanto, una persona de 20 años sería un adulto joven.
— ¿Han sido científicamente caracterizadas las preocupaciones principales que invaden a los niños al llegar a la pubertad?
— Sí. Por ejemplo, las relacionadas con el cambio abrupto de sus cuerpos. De pronto se hacen largos y flacos, las extremidades les crecen desproporcionadamente, y por ese motivo se hacen torpes, se les caen las cosas de las manos.
— Una pregunta que se formulan en ocasiones: ¿tener muchos vellos en el cuerpo significa ser más hombre?
— ¡Para nada! Es aceptado por la sociedad que tener más vellos identifica al sexo masculino; sin embargo, existen muchos hombres sin vello en el cuerpo.
— En estas edades, y también en las adultas, se hacen referencias al tamaño del pene y a su vinculación con la virilidad. ¿Qué podría comentar al respecto?
— El tamaño del pene es variable, como lo es la estatura de los hombres. Existen disímiles dimensiones. Los más pequeños aumentan mucho de tamaño en el momento de la erección y los más grandes prácticamente no se modifican. Además, la vagina de las mujeres se adapta a cualquier tamaño de pene sin que ello interfiera con las relaciones placenteras durante la relación coital.
— ¿El ejercicio de la masturbación comporta aún criterios de que origina perjuicios para la salud?... ¿Habría alguna línea divisoria entre lo que podríamos considerar "normal" y "anormal" en este tema?
— La masturbación es sencillamente una forma de gozar del placer sexual derivado de las caricias y estimulación del propio cuerpo. No origina ningún perjuicio para la salud y lo practican tanto los hombres como las mujeres a cualquier edad. No origina acné, ni deja ciego, ni sordo, ni bobo a nadie. La masturbación mutua es una buena alternativa para retrasar en los adolescentes el inicio de las relaciones sexuales con penetración.
— ¿Y en cuanto al porqué se producen los "sueños húmedos" o la "cama mojada"?
— Los sueños húmedos son la emisión involuntaria del semen. Podríamos decir que es un fenómeno que aparece en la pubertad de los varones producido por el influjo hormonal.
— ¿En qué momento de la vida considera que un varón está dotado de la madurez sexual y psicológica para tener su primera relación sexual?
— Para ello te diría que no existe fórmula ni edad. Lo que recomendaría es que no se apresuren y tampoco se dejen inducir a tener relaciones sexuales por presiones de su grupo de amigos o familiares.
— ¿Cómo podemos los padres, e incluso los abuelos, contribuir eficazmente a la cultura general de la sexualidad de nuestros hijos y nietos?
— La familia desempeña un papel fundamental. Para ello debe primar la comunicación sincera, basada en la confianza de ambas partes, y algo importantísimo: el ejemplo que les damos a nuestros hijos. Los muchachos y las muchachas aprenden más de lo que hacemos y no de lo que decimos. Los adolescentes sienten admiración por los adultos que son coherentes en su comportamiento cotidiano.
— ¿Cuál considera que es el error más frecuente de los padres en el tema que nos ocupa?
— No hablar de estos temas con los hijos al suponer que "otros" deberán ser los encargados de enseñarlos.
— ¿Cómo superarlo?..., porque a veces pensamos, doctora Alvaré, que no estamos suficientemente capacitados para esa labor educativa.
— El primer paso será comunicarnos abierta y sinceramente con nuestros hijos, y, posteriormente, si nos sentimos incapaces de esta tarea, instruirnos en la materia mediante libros o personas bien capacitadas.
— El espacio se nos termina y diría que el tema recién comienza... ¿Alguna precisión?
— Les recomendaría a los adolescentes que disfruten a plenitud esta maravillosa etapa de la vida, que estudien y se esfuercen al máximo, que practiquen algún ejercicio físico, que no coman fuera de hora, que descubran el amor y retarden las relaciones sexuales coitales.